lunes, 26 de octubre de 2009

de causas y azares

“Las palabras son bonitas, no lo dudo, pero a fin de cuentas son expresiones que para un mentiroso no valen nada y para una chica que no se quiere valen su peso en oro por cada letra que acierta en el blanco”.

ALICIA BISSO

MEXICO DF.

SE LEVANTA DE LA CAMA Y SE VA DE
puntillas hasta el baño, cerrando la puerta con sigilo para no despertar a la chica que aun duerme al otro lado del lecho que ha abandonado hace solo unos instantes. Descarta la idea de destapar el excusado para orinar, e inclinándose de puntillas (otra vez) sobre el lavamanos, micciona sobre esta fría superficie para no hacer ruido. Una leve exhalación de placer sale de sus labios al tiempo qué descarga amarillentos orines de su vejiga.


Observa su rostro y su cuerpo desnudo en el espejo pensando en el siguiente paso a seguir, y sin dudarlo 2 veces, abre con una mano la abertura de sus nalgas para despedir el más silencioso y fétido de los gases. Otra vez comienza a observarse en el espejo haciendo muecas -tratando de examinarse quizá a si mismo en el reflejo- mientras acomoda sus despeinados cabellos cortos sobre su cabeza. Decide por fin sentarse y hacer mutis para realizar el ajetreado trabajo de evacuar sin pujar. Es estreñido desde hace mas de 10 años, y estas labores son en su vida, las únicas que le han arrancado lágrimas y plegarias a todos los dioses, a todos los santos, incluida la beatísima virgendeguadalupe.

Echada sobre la cama esta andrea, una dulce grupie chilena que se ha pasado más de la mitad de la noche escuchando los ronquidos de “este”, su nuevo amante. Se ha pasado la mitad de la noche fingiendo dormir, y separando de su cuerpo los brazos del hombre que detrás de las puertas del lavado, espera que un milagro no lo obligue pedir ayuda después de bañar de sangre los espacios de la taza que ahora recibe sus asquerosas heces. Ahora mismo muerde de sus dientes sabiendo que las hemorroides lo están matando.

Ella, como todas las mujeres, va buscando entre sus memorias algo que le indique que este momento valió la pena, pero de pronto, el repugnante sudor de ese hombre (que se ha impregnado en su piel) le asquea, le asquea darse por enterada que ha sido ella la que ha permitido que este sujeto se trepe sobre su cuerpo para violentarla con su pene torpemente penetrándola una y otra vez, le asquea saber que su piel se ha confundido con ese mar de serosidad y sudoración que despedían todos los poros del personaje que la poseía a su egoísta manera, como todos los hombres que hasta ahora se han acostado con ella, como todos aquellos que no le han permitido siquiera formar parte de ese sugestivo y travieso juego sexual que todos llaman: seducción.

Le toca ahora resignarse a la idea que no esta sola. Repentinamente un alud en su memoria le trae velozmente imágenes de ella sentada en un ciber-café, de ella observando las luminosas luces de un local nocturno, de los enredados esfuerzo –al hablar- del tipo con facha de latinlover que tuvo la suerte de acostarse con ella (y que ahora esta encerrado en el baño pujando). De los brazos de este sometiendo a sus caprichos su pequeño cuerpo, y por último, de su corazón que, tratando de olvidarse de otro hombre, ha recurrido a aquél viejo y falso dicho popular que reza en el inconciente colectivo de esas personas carentes de amorpropio que necesitan a otra para sentirse completas: Un clavo saca a otro clavo.

Sus encaprichados deseos por ver el recital de alejandrosanz en esta ciudad la acercó hace unos días a un amigo suyo (a quien ha convertido en su compañero de correrías, viajes y aventuras por diferentes partes del este hemisferio); un peruano que tiene por costumbre buscar en los demás, buscar en cualquier lado, todo eso que le han arrebatado sus experiencias: Esperanza.

Le ha visto correr por paseodelareforma, lo ha acompañado a comer mixmole en la coloniacondesa, a recorrer bares, y a descubrir el modus operandus de los citadinos en su vida nocturna, que es en suma, una de las cosas que mas le atrae saber (a el limeño) de los lugares que conoce. Se han cansado de dar vueltas por la estacióncamarones, se han sentado en incomodas sillas del metro, compartiendo los auriculares de un discman que siempre los acompaña, y han aparecido casi exhaustos en la puerta de un hotel que los ha obligado a dormir en la misma cama. Si, la misma cama en la que ahora yace “ella sola” como un cuerpo inerte en la antesala de una autopsia.


Vuelve a cerrar los ojos, y sin tener la mas mínima intención de ladear el cuerpo de frente -para darle la cara a la realidad- atrae con sus manos algunas de las sabanas para cubrirse cuando percibe el sonido de la palanca del excusado que indica que el latinlover, el mexicano, ese tipo que conoció hace unas horas atrás, ya termino su sesión en el lavado. Se abre una puerta (la del baño), y se perciben sus pasos acercándose peligrosamente, su boca tararea gozoso una horrible canción grupera que esta muy de moda en las radios, se sienten unas manos recorriendo su espalda, y unas piernas cruzándose con las suyas (que parecen no querer despertar nunca). Puede distinguir penosamente el mal aliento de ese personaje que se aproxima azaroso detrás de sus oídos y le dice:

-Buenos días reinita-

Apretando fuertemente los ojos desea -como cuando era niña- que esta pesadilla termine, pero esto, esto no es así. Su cuerpo es arrastrado por las manos de su nuevo amigo hasta colocarse frente a frente (uno sobre el otro), él sobre el cuerpo de ella que, sin tener la capacidad de seguir fingiendo abre los ojos, y todos los sentidos a esta, su nueva realidad, para escuchar una vez mas eso que estupidamente le dirán una y otra vez los hombres que la han engañado. Los que siempre se creen los mejores:

-¿Y que tal?-

Respondió como toda una lady, con una diplomática sonrisa, pero por dentro su mente fue comparándolo con todos y cada uno de los hombres que conocía, hasta llegar a hacer una zanja en sus recuerdos con ese ser que parece (según su intuición) jamás le ha hecho caso, con ese limeño que talvez ahora ni siquiera piense en ella.

Hace casi 2 años atrás lo conoció en el aeropuerto JFK de newyorkcity (ella camino a parkcity, y él camino a sunvalley), y desde allí no ha podido separarse de su influencia. Han sido también largos los meses en los que cuando no se veían se escribían e-mails, ó se llamaban, allí ella iba conociendo mas de él; detalles de sus vida que muy pocos sabían como que era casado, que tenia un hijo, que negaba su pasado a todos los demás, que no tenia la edad que aparentaba, que tenia una fijación desmedida por todo lo prohibido, que esto lo había llevado a escarbar en los oscuros laberintos de las drogas, la música, el sexo y el alcohol, que acariciaba la idea de ser abrazado y aceptado algún día por su padre, y que vivía herido por un proceso de divorcio que estaba liquidando todas las ilusiones de un inocente niño (su hijo) que veía como sus padres día a día sin siquiera hablarse, sin siquiera verse, se estaban matando. Él uno al otro.

Y no ha sido hasta aquí, hasta llegar a esta ciudad que se dio cuenta que estaba enamorada. No le había hecho caso a las aventuras carnales que sabia él le ocultaba para cubrir sus vacíos, no había pestañado siquiera cuando él le presentó a una rubia americana que (según él) fue reconstruyendo su alma cada vez que se quedaba en sunvalley. No fue hasta que llegó a esta ciudad, y que se perdieron en las calles que, se dio cuenta de ello.

Dejó de caminar en la avenidadelosinsugentes, observándolo avanzar unos cuantos pasos adelante de ella. Le llamó por su nombre cuando lo vio indiferente (a ella) seguir su camino, y segundos después de tenerlo cara a cara, le hizo saber que debería dejar de buscar la felicidad en chicas superficiales (como ella) y empezar a ver en las que le rodean (como ella). Él, la miró a los ojos después de entender que no había sido inútil toda esa perorata que realizó en el camino tratando de exponer sus creencias, y allí, en el medio de la calle, la abrazó a su pecho diciéndole:

-Tú eres la primera en mi lista de chicas para siempre-

-Tú eres la primera-
será seguro la oración que se repetiría por varios meses en su mente.

Abrieron la puerta de la habitación que los alejaba de todos los peligros de la noche, y se echaron abrazándose (el uno al otro) como 2 niños desamparados. Ella, pudo entender que él la tenia en cuenta, que quizá sentía lo mismo, pero se negaba a expresarlo. Él, pudo entender que había encontrado a otro ser tan similar a ese “otro yo” que se ha perdido de su cuerpo, que espera despertar. Se levantó de la cama cuando sintió que su amiga dormía placida y fue como siempre, a refugiarse en las luces, y los sonidos de la noche, y no regresó a ese cuarto hasta pasadas las 10am.


Ella que a la mañana lo esperaba -sin saber por donde empezar a buscar- sentada sobre un cómodo leyendo un libro de rodrigofresán mueble no le pregunto eso que sus labios apagaban en sus miedos:

-¿Dónde carajos te has metido?- Pues la respuesta, la repuesta era evidente.

Él, estaba buscando además de cuerpos sin nombre, un plan que lo ayude a reconciliarse (cuando decida regresar a lima) con toda esa gente que ama, y a quien a dañado alguna vez.

Faltaban ya casi 6 horas para que un avión los aleje otra vez hasta nuevo aviso, y, mientras él alistaba sus cosas, ella (que se quedara 2 días + en esta ciudad) buscaba entre las suyas algo que seguro le entregara como muestra de una amistad, de un cariño, de un amor que espera explotar en cualquier momento.

-Quiero que te quedes con esto- le indicó ella, entregándole en sus manos el CD de uno de los iconos musicales que más han influenciado en sus vidas.

Él, tomó el estuche entre sus dedos, introdujo el disco en su reproductor y guardo estos artículos en su maleta de mano. Le dijo gracias, y se despidió de ella con un fuerte abrazo que, esquivó astutamente un beso que ella pensaba plantarle en alguna parte del rostro. Quizás buscando sus labios. Él, se iba aduciendo que su ciudad, su familia, un flemático proceso de separación, y sus labores lo esperaban, y la dejó allí, sola.

-ah escucha el primer surco. Te lo dedico a ti- expresó ella, casi gritando cuando su amigo cruzaba ese umbral que separa a los pasajeros de los visitantes, de los otros personajes que pululan siempre por el aeropuerto internacional. Ella, que sentía que su pecho se hinchaba -como un débil globo de plástico- a cada que él daba alejándose de su imagen, palmoteaba ahora suavemente con sus manos sus muslos, tratando de apagar un nerviosismo que no la había dejado decir eso que se guardaba tímidamente en su boca.


Por un beso secreto paciente en tu boca, hartaré de locura mi sangre, vendería mi alma y su sombra, y puede que... saber que me quieres, quererme y no puedas. Yo seré del cielo que me entregues, y puede que, me pierda en el aire, con paso sereno, yo seré, del cielo que me entregues, del cielo que me entregues, del cielo que... decía la voz de miguelbose mezclándose con los coros de alejandrosanz en sus auriculares que, reproducían el primer tema del disco que ella le había regalado, cuando, ya recostado en el confortable asiento de ese avión, él, contaba las horas para llegar a la ciudad que mas le gusta del hemisferio sur de américa. Las bellas letras de esta canción le harían recordar mas tarde a cualquier otra chica. Menos a ella.
Al día siguiente, casi cuando daban las 08pm en la ciudad, ella se metió a un ciber-café para revisar su correo electrónico, abrió también su cuenta del messenger y lo encontró prendido en el chat con el nickname de siempre:

“Lo que veis es lo que hay, lo que hay es lo que soy”

Se abrió una ventana para iniciar la conversación en tiempo real, y sin pensarlo 2 veces, le preguntó lo que para sus sentidos ya era evidente:

¿Donde estas roy?

Él, le contestó después de unos minutos, después de dejar que 1,000 dudas habrán heridas en su blando corazón.

-Estoy en baires ¿Y tú?-

Claro, no es necesario precisar que él estaba repitiendo la misma rutina de siempre, encerrase en el cuarto de algún hotel para mochileros y abandonarse en el descanso de los antidepresivos. No es necesario aclarar que el infierno oculto a los ojos de los demás… aun lo vivía en su piel.

-¿y que haces en baires?...pensé que regresabas a lima pero bueno- escribían sus dedos en las teclas de ese ordenador, líneas que luego fueron borrados para reescribir, tratando evidentemente de captar su atención:

-Estoy pasándola bien, tanto que tengo la tentación de hacer lo mismo que tú-

-Entonces, cuídate- le subrayó el escribidor, haciendo luego un silencio sepulcral que se extendió durante unos minutos hasta que ella garabateó de corrido y sin pausa:

-No-me-vas-a-preguntar-que-es-lo-que-tengo-pensado-hacer-

-No, no quiero saberlo- expuso ese cruel receptor indiferente a sus deseos, al otro lado de américa.

Cuando era una niña, cuando era apenas una nena se sentía una princesa, cuando era una adolescente una reina, y ahora, con el corazón las manos de un tipo que buscaba vivirlo todo, se sentía caer en un abismo sin fondo, sin repuestas. Hizo trizas ese secreto código de todas las mujeres, de nunca revelar a nadie sus aventuras sexuales, y, llevada por un oscuro sentimiento -poco común en su comportamiento- apoyó sus dedos otra vez a las teclas.

-Voy a acostarme con cualquiera para ver como me va- escribió ella, alzó la cabeza por arriba del monitor, y vio en las luces de la calle, el letrero luminoso de un bar que decía: ABIERTO.

-Así- le rasgueó él, pensando quizá que nadie le va a restar importancia a una linda chilena que no es tan delgada como las chicas que le gustan. Sin querer había desatado un reto que ella estaba dispuesta a vencer.

Tenia abierta en otra ventana una conversación virtual (que capturaba toda su atención) con su novia americana, quien le hacia saber -entre otras cosas- que había llegado a lima para encontrarlo y sorprenderlo. Pero bueno, como ninguna de las 2 cosas le han salido bien, le esperara en cuzco en los próximos días, ó en saupaulo antes de regresar a seattle.

Acercó la flechita del mouse hasta la opción que indica a todos sus contactos que esta “desconectado” aun cuando siga disponible; y después de abandonar la conversación (con la grupie chilena), apretando esta vez la equis que cierra todo rastro de algo, hizo click en la ventana de su novia americana y escribió:

-ill be waiting for you... in saupaulo-


La herida de su indeferencia abrió en andrea una puerta que la llevó a cerrar su cuenta en el messenger, a dejar a un lado el café cargado que tenia en sus manos, a dejar para después (para nunca) un cigarrillo morir en el cenicero, y finalmente, a cruzar la pista hasta llegar a ese local en el que encontraría al mexicano que en estos instantes esta meciéndose sobre su cuerpo (otra vez). Son casi las 07am en el distrito federal, y esta, esta será para ella, una experiencia inolvidable.

IMÁGENES PAGANAS: pensandoenti, hace unos días atrás y después de muchas lunas encontré a mi encantadora amiga pili en el chat, me reclamó ¡claro! como todo los demás la falta de interés que llevo por mis verdaderos amigos, y, después de ponernos al día en nuestras trajinadas vidas, quedamos en vernos.


No conozco su casa, y aun espero que me escriba enviándome su nuevo número y su dirección. Si pues, tengo muchas ganas de verla, de tomarnos un mate como antes, y de saber -de buena fuente- lo bien que le va viviendo con ese chico que la ama tanto.


No sé porque tengo que pasar siempre por esta experiencia. Mi querida amiga violet-ta no tuvo mejor idea que llevar gratis al concierto de PSB a carladelrocio. No sé porque tampoco no me tomó en cuenta para ingresar gratis al único recital que enriquebunbury dio en lima. Tuve (como los demás) que pagar por mi boleto, teniendo amigos que entran gratis. ¡Maldita sea violet-ta!, así no vas a conseguir que escriba lindas cosas de ti y de tú exagerada vida.


Esta película me encanta, y la escena en que natalieportman hace un baile nudista es increíble. Por eso me decidí a ver closer una vez (este último fin de semana). Lastima nomás que la versión en DVD no tenga tantas opciones. El soundtrack es también otro tema… buenazo.

ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU

miércoles, 21 de octubre de 2009

dilemas, amores y dramas

"Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos."

JULIO CORTAZAR

LIMA

REVISA DETENIDAMENTE UNA A UNA TODAS
las prendas que ha tendido sobre la cama mientras seca su menudo cuerpo desnudo con una toalla de verano. La rutina de elegir cuales de ellas vestirán sus pieles le produce excitación. Se mira en el espejo pegado a la pared izquierda haciendo las piruetas de una afamada modelo que admira (en una sesuda sesión fotográfica) y luego, luego le sube el volumen al pequeño stereo que reproduce canciones de fatgadget grabadas en un cassette TDK. Ensaya algunos de los pasos que siempre realiza cuando baila sola, observando en el almanaque -de la revista bravo- colgado en su pared la fecha de hoy: Febrero de 1989.


Cierra los ojos para imaginarse bailando en cualquier lado que no sea este espacio y se pierde, se pierde entre todas sus cosas, para llenarse de ese ambiente de luces, glamour, fama y opulencia que tanto ansia. Que tanto quiere.

Allí, parada frente a todas esas prendas, va secando ahora sus rubios cabellos al tiempo que sus pies atraen desde debajo de la cama un par de botas negras que harán juego con los apretado jeans oscuros y el color de su largo saco. Observa en el espejo la coqueta expresión de su rostro mientras acaricia sus pequeños senos, pensando quizá en la gama de posibilidades que le esperan esta noche, y sin la menor intención de prestarle oídos los gritos de su hermana mayor que pugna por entrar a la misma habitación, se dice mirando el verde de sus ojos:

-Esta noche, esta noche es tuya milena –

Esta noche ella tiene más de una tarea por cumplir. Darse un salto por nirvana, la disco que algunas veces le cierra las puertas a todos sus amigos por encontrarlos simplemente impresentables. Buscar a algún distraído que le robe algunos besos en reflejos, la disco que ha convertido en su segunda cama todos los fines de semana. Sustraer de los bolsillos de sus furtivos amantes algunos soles para comprar tragos, cigarrillos y drogas, ó para malgastarlos comprando superficiales artículos que su soberbia adolescencia cree la harán feliz. Y por ultimo, guiar a un sequito de chicos perdidos a olvidarse de limalahorrible en la casa de rafa, un miope adolescente que ha organizado –para sorpresa de propios y extraños- una salvaje noche en su vivienda de la callehuanuco en el distrito de lavictoria. So pretexto de celebrar sus 17 años.

Son las 11:25pm y ya el ambiente de la oscura sala de la casa de rafa se está llenando además de mucha música, de algunos delgados cuerpos nocturnos que se abrigan unos a otros en las sombrías esquinas de este espacio. Una versión extendida de butnottonight, canción de depechemode que forma parte del soundtrack de la película moderngirls los obliga a moverse.

Yo, he llegado aquí con sandito, mi ex compañero del colegio, quien cree que soy la encarnación del mismo diablo, al verme discurrir gozoso entre una jauría de ambiguos chicos de raros peinados nuevos –maquillados como davidbowie- y vestidos de negro sepulcral que parecen sacados de algún oscuro film de nosferatus. Yo, soy uno más de ellos.

A mi costado esta monica, una aliada mía que mas tarde arrastrare hasta la mesa de billar que se extiende en la parte inicial de esta sala para ocuparme de sus carnes -con mi cabeza entre sus púberes senos- sin importarme un carajo que su novio se plantee después la idea de descuartizarme con sus propias manos ante todos estos impávidos espectadores. Meses mas tarde ella abortara 2 veces, pero por el momento se deleita haciéndole los coros a buterflyonthewell una dulce canción en la voz del vocalista de themission.


Ese que apoya sus brazos sobre las ventanas es javier (con su look muy sodastereo) acompañado de yvette, su dulce novia a la que siempre engaña con cualquiera, y quien hasta el momento hace caso omiso a mis insinuaciones; años después terminará siendo mi cuñada. Ellos están acompañados por gabriel, (un tipo vestido, maquillado y peinado como el vocalista de thecure) quien algunas veces organiza fiestas en su casa de santaanita con el ruin propósito de cogerse a todo lo que encuentra en el camino, y de zero, un chico de cabellos muy largos onda inxs al que nunca le he caído bien, debe ser porque siempre me meto con todas las chicas que le gustan… incluidas la bestiapop. Si, todos ellos son unos alienados y yo, yo no escapo a esa influencia.

Además de hacerle ojitos a su sibilina novia (una hermosa drogadicta menor de edad que se inventa diferentes nombres todas las noches), rafa está tratando de que todos estén cómodos en su casa que, es como un oasis entre tanta mierda, ya que está ubicada en el corazón de laparada; un horrible lugar al que mas tarde terminare por convertir en mi morada cuando busque ser el remedo de un drogadicto. Cuando empiece a vender las cosas de los demás. Y especialmente, cuando comparta un espacio en el suelo -abrigándome en las noches- entre alcohólicos, delincuentes y prostitutas en el parqueelporvenir.

Alejados de todos está ivan, con las manos en el rollizo cuerpo de una horrible y regordeta enana llamada selene, en el último nivel de esta casa que, sirve a todos como hotel al paso. No sé si con la venia de nuestro querido anfitrión, pero igual siempre lo utilizamos para estos menesteres. Él, será durante algunos años el hermano que nunca tuve, pero me alejará de su lado por un calzón, un maldito calzón que también fue el mió (al mismo tiempo). La pista se va nutriendo de mas cuerpos delgados moviéndose al ritmo de feellikeheaven una de la canciones de bandera de fictionfactory en todos los festines como este.

Y bailando sobre las superficies del piso de parket (de cabellos lacios en forma de flecha, estilo muy newromantic) esta alfonso quien es conocido por todos como dany, junto a otras 4 chicas: 1. Su novia jenny, quien siempre ilumina nuestras noches y nuestros mas oscuros deseos con sus diminutas minifaldas. 2. Su pequeña hermana marisol, que después terminara siendo mi novia, la de mi querido amigo ivan y luego mía también.3. su cuñada y 4. La bestiapop, una regordeta chica rubia que observa con desazón como todos los demás buscan cubrir un vacío lejos de ella. Allí seguro hilvanara la idea de alejar de este mundo aun chico perdido que se hunde todas las noches en profanos placeres y que por el momento solo obedece a la voz de morrissey el vocalista de thesmiths que les canta a todos howsoonisnow. Se invaden los espacios de un humo que filtra por los pulmones de algunos entes, y de algunas botellas que no se ubican entre las pertenencias de la familia.

Mi querido amigo alfonso, más adelante dejara de hablarme cuando se entere que su hermanita se acuesta conmigo, y se paseara contento por toda la ciudad pagando medio pasaje con un carné universitario que encontró tirado -dentro de una billetera- a la salida de una fiesta newwave. Este documento es de algelsalazar otro amigo mío que conoceré después y quien tiene la costumbre de vestir de oscuras faldas largas y botas militares todos los fines de semana. Si, angel es el diantre que mas tarde me sacará de clases en la universidad para ahogar nuestros vacíos en botellas de whisky que compraba su novia mariagracia en algún supermercado antes de entrar a bauhaus.

Hay una diferencia entre los vecinos de rafa que visten con trajes y colores muy miamivice, nos miran con vilipendio y murmuran acerca de nuestra masculinidad; y nosotros, una 20na de chicos y chicas maquillados, peinados y vestidos como vampiros que no llevan mayor ilusión que vivir el momento y extenderlo al máximo.

Somos en suma, el resultado de toda esa dedicación que han puesto los padres en nosotros, somos la fuente misma de todas sus ilusiones, somos la savia que va llenado de nuevas experiencias eso que los “chicos bien” se niegan a experimentar, seremos mas tarde -algunos de nosotros- esos que se resisten a creer que no un hay cielo mas allá de esta ciudad. Seremos algunos de nosotros señalados por los demás como malos ejemplos, nos alejaran de sus vidas, nos desterraran de sus casas, pero al final y después de algunos años… aun nos extrañaran.


Hay algunos espectros que se apoderan del stereo con LPs, cassettes, y música que nos alejaran más de nuestra decadente realidad. Allí están (directamente de un barrio llamado “apolo”) el chato y su amigo, un mutante con el look a lo humanleague que no se separaran de los discos en toda la noche, falta ya muy poco para que se prendan un troncho de marihuana -como siempre- pero por el momento solo se dedican a pinchar discos. Allí esta fofi, un horrible hombre de casi 30 años que ha pasado algunas veces de dormir en la calle -como muchos de nosotros- al cómodo suelo de algunas comisarías, que hará apología de un cambio de vida con todos- y luego me llevará a fumar pasta básica en un marchito lugar llamado irónicamente: callerenovación. Él, que muchas me ha salvado de una que otra paliza, me ubica entre todos esos cuerpos, y a lo lejos levanta un vaso de alcohol mientras se escucha por los aires a OMD cantando ifyouleave. Algunos cuerpos se abrazan, algunos labios se besan y yo, yo le alzo las manos en clara señal de saludo. Que debe entenderse como:

-Nos encontramos más tarde-

Allí está sosa, vestido de saco y camisa -muy duranduran- con su ahora mujer betty, si, la dulce drogadicta que fue mi primera pseudonovia. Allí está che-che, un tío al que le va por introducirse grandes cantidades de cocaína en los baños junto a drogo, un tipo que ya no merece comentario alguno. Allí está lucho, un iracundo espécimen que siempre lleva en las manos un cassette con música que nadie quiere escuchar, tiempo después él creerá por fin ver el cielo cuando la bestiapop (quien hasta hoy siente vergüenza de mostrado a los demás como novio) le diga:

-amor-. Pero me estoy adelantando demasiado.

Se pasean por los alrededores haciéndole pedidos al improvisado discjockey algunas otras chicas del montón (una de ellas morirá 2 años después de SIDA) y alex, quien a pesar de vivir en un foco infeccioso jamás a probado drogas, y quien más tarde se convertirá en uno de mis mejores amigos, pero a quien abandonaré el día de su muerte, el día de su velorio, el día de su entierro. Esta casa se ha convertido en uno de esos lugares donde jamás encontraras a tu alma gemela, pero puedes ensayar el arte de amar con cualquiera de estas chicas que ahora cantan imagination, un tema de clanofximox que se repartirá una y otra vez en tu mente mientras cortas con tijeras parte de las prendas interiores (de alguna de ellas) para dejarla desnuda.


Hasta que de pronto llega milena. Está acompañada de una jauría de individuos que aparentan ser sacados de algún film noir, me observa atenta dialogar con alguna de sus amigas y se acerca a mí, me planta un beso en los labios, y me dice contenta, despeinando una maraña de cabellos que se extienden sobre mi cabeza hasta cubrir la visión de mi ojo izquierdo:

-¿Y tú como estás?-

El chico que la acompaña. Si, ese que se ha servido de sus carnes por algunos minutos en los confortables muebles de alguna disco, ese que ha pagado todos sus caprichos, que la ha traído el taxi, y como todo buen caballero le ha abierto la puerta del coche se queda perplejo, observando como este aprendiz de escribidor (maquillado hasta los labios y con facha de drogadicto), sin mover un solo dedo, se apodera de la presa de la que él pensaba servirse esta noche. Mis amigos se mueven alrededor con la versión 12” de isthislove la hermosa canción de alisonmoyet quien fuera alguna vez vocalista de yazoo una de la bandas gays mas influyentes de los últimos años.

La toma de un brazo y la sacude sin decir una sola palabra. Ella, me hace la señal de siempre y se aleja con él hasta las escaleras que serán testigos de cómo ese chico hace vanos reclamos sobre todo aquello que creyó de ella, sobre todo eso que sintió al encontrarla.


And look at the two of us in sympathy With everything we see. I never want anything, it's easy You buy whatever I need. But look at my hopes, look at my dreams, The currency we've spent (Ooooh) I love you, oh, you pay my rent (Ooooh) I love you, oh, you pay my rent dice, y se escucha en el aire de la voz de neiltennan, el vocalista de petshopboys, mientras rafa me dice entre risas que, mi pseudonovia está tratando de zafarse de un tipo que parece creerse su nuevo novio. Evidente su sarcasmo más allá de provocarme, busca ponerme en ridículo.

-ja, ja, ja- me río mirándolo.

Evidentemente él no sabe que el fin de semana me acosté también con esa púber drogadicta que ahora está de sus manos. Evidentemente no sabe que esta escena se repite casi todas las noches que nos vemos. El ruido de la música no le deja entender lo que le digo. Alejo el humo del cigarrillo que se concentra en mi boca, me acerco a sus oídos y le expongo:

-Ahora regreso-

Es verdad, en las escaleras que llevan a la salida está milena con ese, su nuevo pseudo-novio. Bajo algunos pasos hasta encontrarlos (mi amigo fofi -parado en la puerta de la sala- está siempre atento que nada me pase) y después de disculparme por este incomodo incidente, tomo de las manos a la chica que el nuevo seudo-novio creía suya y la alejo de él.

Subimos hasta encontrarnos con los demás, sin mirar hacia atrás, hasta que sentimos que el seudo-novio cierra la puerta de salida detrás de él y es allí, es allí donde nos miramos. Sonreímos como siempre, arrastro su cintura hacia la mía con uno de mis brazos y le pregunto sin restarle importancia a aquellas artes de seducción y engaño que yo también practico lejos de sus ojos:

-¿y… como se llama?-

-Eso no importa- dice, después de hacerme saber que tiene en los bolsillos cigarrillos, algunos soles para gastarlos después en ninguna parte en cualquier lugar, y algunas tarjetas de invitación de alguna disco para salir otro día a perdernos de esta horrible ciudad.

Dejamos a todos atrás y nos dirigimos al espacio de siempre, el último nivel de esta casa. Su hermana (y un chico al que llaman “manteca”) están sentados sobre las escaleras, y vigilan con cautela que nadie, nadie nos interrumpa.

Se escuchan muchas voces, mucha música abajo mientras yo desnudo su pecho para abandonarme sobre sus pequeños senos, se escuchan algunos gritos y algunos pasos mientras yo voy bajando mis labios desde su pecho hasta su hermoso sexo que vibra de excitación al sentir mi húmeda lengua explorar sus interiores. Estoy seguro que ya nadie quiere salir de esta casa porque sus voces coreando lipslikesugar, una canción de los echoandthebunnymen no mienten. No al menos ahora.

Ella, parada y apoyada sobre una pared con los pantalones abajo atrayendo hacia si una y otra vez mi cabeza a su sexo, y yo, disfrutando del onírico sonido de sus labios. Sus gemidos.

Allí estamos los 2, dispuestos a olvidarnos que vivimos de las apariencias, que algo en este universo nos ha unido. Nadie abajo sabe que ella más allá de servirse de los besos de otros chicos, despilfarra todo el dinero en exageradas noches lejos de casa. Nadie sabe que este aprendiz de escribidor con vocación de kamikaze es un negado adicto a todos los vicios, que se sirve de todos los medios para saciar una insana curiosidad por lo prohibido.


Su casita en los aires de un edificio en la callemendosita, que sirve algunas veces de fumadero y prostíbulo ambulante no le hace feliz. Ella busca algo más que terminar de cubrir sus prendas de botones con imágenes de sus ídolos, ella busca algo más que de salir de ese infierno de borrachos, drogadictos y putas al paso.

Mi casita, en el último piso de una urbanización (de clase media baja), en el medio de una mierda, no me es suficiente para ser feliz, pronto tendré que dejar dar vueltas en circulo y postular a la universidad como el buen chico que todos creen que soy. Y algún día, algún día tendré que dejar esta maldita ciudad, así tenga que acostarme con el mismo diablo.

IMÁGENES PAGANAS: elviejoyelmar, ahora que se acercan las fechas mas calientes del año, ahora regresan mis vecinos a la playa, mis amigos a las tablas, ahora este viejo escribidor se siente feliz de saber que su adorable amiga pelirroja amenaza con volver a estas costas en los primeros días de enero, que pronto llegaran sus hermanas de europa (esperemos con algunos discos) y sus sobrinos (con otro discos mas).


Ahora si empiezan a llamarme los demás, a acordarse de este olvidadizo elemento que se refugia todo el tiempo en una playa lejos de las calles de una ciudad que “de noche” no descansa nunca.


Espectacular, así fue la presentación de petshopboys en lima la noche de ayer y así pueden dar fe las más de 10,000 personas que se dieron cita en el jockeyplaza. Gracias angel y rita por esperarme y pasarme el boleto, jamás hubiese llegado a tiempo (como siempre) si no fuese por el bendito nextel. Les debo unas jarras en el nebula.


¿Quieres reírte un rato? no lo pienses mas, deja de pegarte a este infame blog y consíguete una copia este alucinante viaje de alexdelaiglesia por ese sordito mundo del apocalipsis en eldiadelabestia, uno de sus mejores films y el que definitivamente te va a salvar de un suicidio cantado.

ARTE RETOQUE Y DESENFOQUE: BABU

jueves, 15 de octubre de 2009

sexovigilantes

"Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio."

TRUMAN CAPOTE

MIAMI

EXISTEN SERES DE DUAL APARIENCIA QUE SE
mezclan entre nosotros cuando cae la noche. Son proclives a toda clase de eventos que brinda la frívola ciudad, y siempre, siempre están al acecho de alguien que los aleje de una soledad que ha marcado, y va sellando (día a día) toda su vida. Toda su existencia.


Algunos de ellos (as) que, se niegan a dejar pasar los años (aún cuando ya han saltado la barrera de los 20s), buscan extender al máximo una adolescencia anómala (que siempre los ha llevado a vivir de noche), y recurren a la astucia de artificiales maquillajes (para eternizar un rostro adolescente). Son también adeptos a la depresión, el suicidio, al desanimo, el pesimismo y otros males a los que los lleva no verse tan delgados o perfectos como su inconciente les exige.

Estos individuos, son considerados muchas veces el alma de algunas de las reuniones de profusos ingenuos que aun los (as) consideran un amigo (a) de verdad; mas, podrán estar acompañados de muchas personas, participar activa y alegremente de una entretenida charla entre compañeros nocturnos, pero por dentro (y por ilógico que parezca) siempre, siempre están solos. Están vacíos.

Se reconocen entre si y se re-huyen entre ellos (como el agua y el aceite), y aunque los veas –varias veces- saludar con ávido entusiasmo a personas de su mismo hábitat nocturno, se negaran a mezclarse entre ellos, pues prefieren pasar desapercibidos entre gente común… como tú.

Son carentes de escrúpulos y adictos a toda clase de alcohol, drogas, al descanso de algunos antidepresivos y a todos, todos los excesos. Más, la euforia que despiertan en sus pieles estas pócimas (como sucede siempre) jamás los ha alejado de un mundo al que desprecian. Al que nunca han terminado por acostumbrarse.

Estoy seguro que alguna vez en tu vida has alzado el dedo para señalar o juzgar a alguno de ellos (as). Alguna vez se ha activado en tu cabeza la curiosidad, te has puesto a meditar y te has preguntado:

¿Que sienten estos entes que trafican con sus pieles, con el amor y el deseo?


La respuesta es simple y vacía: Nada. Absolutamente nada.

Existen a tu alrededor personas que nunca se sentirán satisfechos con tu compañía, con tu amor, tu comprensión, tu amistad ó tu dinero. Existen almas que no son felices ni con dios, ni con el mismo diablo. Existen individuos que no buscan ser amados, ni odiados, ni ignorados, ni adorados. Existen seres que jamás dudan de ti, que jamás creen en ti, que te van a herir y hundir en una espiral de odio, dolor, decepción y desprecio, pues solo están hechos para eso… pero antes de ello, antes de verte “placidos” arder tus ilusiones en un infierno (sin mover un solo músculo del rostro), te harán pisar el cielo, te harán sentir amado (a), te harán pensar que ellos son iguales que tú. Iguales que todos, todos los que se mueven a tú alrededor.

Usualmente son seres carentes de afecto que, han vivido bajo las reglas de padres o personas que han anulado su capacidad de amar, han visto perderse en el limbo la ilusión que todos los seres humanos tienen de ser recompensados -con una mirada de aprobación- todos sus esfuerzos, han sido vejados moralmente y mutilados mentalmente al sentirse incapaces de expresarse como todos -limitándose según sus experiencias- a creer que todo acto de bondad con ellos tiene que ser pagado con sexo, ó debe ser sellado con esas banales artes a las que están ya mas que acostumbrados.

Pueden mirarte a los ojos, descubriendo ante ti ese halo celestial -que nadie ha visto de ellos (as)- y decirte con el tono más tierno y sincero que hayas escuchado:

-te necesito-

Se agitara tu corazón en tu pecho, te dejaras derrumbar en una quimera, y nada, nada te hará caer en que éste, éste es un estratégico paso para ocuparse de tus pieles (solo por unas horas). Te descartara –si no es el mismo día- después de la segunda o tercera cita, y se olvidara hasta de tu nombre cuando le (la) encuentres nuevamente por la calle. Recordaras con rabia e impotencia a ese ser encantador que te llevó a la cama y vivirás –llenando tu espíritu- por algunos minutos, de parte del infierno que siempre ha consumido toda su savia: La decepción.

Algunas veces hará gala (falseando sin censura sus pecados) de una profunda condena, buscado tu atención. O simplemente te convertirá en el cómplice de sus demonios con el ánimo de dañarte (como alguna vez lo hicieron con él). Se reirá de tu voz al otro lado del teléfono, de tus inútiles escritos al e-mail, de tus torpes consejos, y recurriendo a esa vil arma que todos llaman “diplomacia” jamás contestara tus mensajes. Esperaras a que te busque, te llame o te escriba, mas el cruel encanto de su indiferencia te castigara una y otra y otra vez porque es así. Al final entenderás escribiendo -en letras mayúsculas- en cualquier parte, y para que nunca lo olvides, aquello que siempre será su verdad:

Nadie, absolutamente nadie le interesa.

Pero tú dejaras que se acerque. Su cuerpo temblara junto al tuyo que lo abrazara inocente, sin saber cuales son en realidad son sus verdaderas intenciones. Se empachara de tus carnes, y luego indiferente a tus deseos te expulsara de su vida como eso que siempre que has representado para sus pieles: Nada.

Si no obtiene lo que busca de ti, encontrara consuelo en cualquier otro cuerpo sin nombre. Eso, no lo dudes.

Algunas veces -cansados de buscar en ti una superficial perfección- han llegado a acostarse entre otros cuerpos ambiguos, entre ellos mismos, mas la experiencia mas allá de vacía, les resulta trágica, pues es (según sincera confesión) como acostarse con uno mismo. Y eso quizás les asusta, o les asquea.

Se acercaran a ti, y mediaran alguna estrategia para arrastrarte a sus deseos, o dejaran que los abordes cuando te sientas atraído a alguno de ellos (as), fingiendo que caen presa de ese juego perverso que tú iluso (a) conoces como seducción.

Son afectos a un mundo superficial que jamás los ha hecho felices, pero del que no buscan desprenderse, ya que las experiencias los han llevado siempre al mismo punto. Revisten sus pieles de ceñidos trajes, a veces lúgubres, a veces radiantes, los mismos que llevan -en sus costuras- el rótulo de las más caras, desconocidas o reconocidas marcas que hayas escuchado.

-¿Como las han obtenido?-

Es una incógnita que se sobreentiende hasta para el mas ingenuo de los mortales, y que mas allá de ser negada 1,000 veces, no será revelada a nadie (al menos no por sus labios). Siempre los veras dispuestos a salir para extender al máximo la noche y la diversión, pero jamás van a acompañar a los demás en el dolor, la muerte o la depresión. Para ello se inventaran 1’000,000 formas de salirse de tu camino. Pues no te llamaran cuando muera tu padre, no escribirán cuando te deje tu novio (a), no te buscaran cuando no tengas dinero o estés desempleado. Y esta claro que para ellos lo primero son sus propios intereses.

Suelen ser audaces para escaparse de su entorno laboral o familiar, para aparecer en recurrentes centros nocturnos -todas las noches- buscando una andrógena diversión. Esconden a los ojos de las personas que creen conocerlos una doble vida (que negaran en retorcidas mentiras), sin aceptar antes los demás que son homosexuales, aun cuando hayan apoyado varias veces sus cuerpos -en livianas superficies- con otros de su mismo sexo. Invadirán desconocidos lugares lejos de casa olvidando que tienen novias (os) quienes por lo regular son solo “pantallas” que les sirven para increparles a todos, para hacerte saberte entre líneas eso que siempre repiten sus labios:

-Yo, soy como tú. Yo, soy igual que tú-

Recorrerán ciudades distantes despilfarrando todo el dinero que les dejan sus funciones, comprando trajes que les creen una nueva apariencia, adquiriendo discos y electrónicos que les ayuden a escarparse una vez mas -y sin necesidad de fármacos- de su realidad, negando -ante todos- que están casados o tienen hijos, aun cuando de repente tienen una familia de 3 que los esperan felices a que regresen a casa… cada 6 meses.


Hombres femeninos en un bar buscan a mujeres masculinas que estén dispuestas a jugar. Ejecutan un ritual y ven salir personalidades falsas disfrazadas de su identidad, dual infinidad. Mujer masculina con boca de miel busca endulzar tu vida 1-8-0-0 dicen las letras de una canción de laley que se reproduce en mi ordenador mientras escribo estas líneas para ti, las que detallan de alguna forma ciertas verdades que estos individuos esconden detrás de sus ensortijadas maneras de mostrarse ante ti.

Alguna vez en tu vida (como todos los demás), llegaras a un punto en que empezaras a recorrer bares del washingtonavenue para ir en la caza de alguna victima que se quiera servir de tus pieles, y te encontraras con alguno (a) de ellos (as). Le miraras a los ojos, y fingiendo la más falsa de las timideces dejara que sientas que tú, tienes la sartén por el mango.

-¡Bingo!- gritarán tus sentidos. Mentira.

Examinara tus pasos a detenimiento y los confrontara con todos los que ya conoce para atraerte hacia si. Tu leguaje corporal hablara por si solo, y ni cuenta te darás que ya la suerte esta echada para ti.


Se levantara de tu cama y dejara sobre una mesa escrito en un papel su nombre (sin temor a que lo busques), el número de un móvil privado y desconocido por todos –para que lo encuentres-, o su correo electrónico alternativo (ese que jamás ha proporcionado a sus amigos), pero jamás su dirección, porque eso, eso es lo único que lo separa de tu mundo. Ese, es el pedazo de intimidad que todos requieren. Incluso ellos (as).

Recogerá el dinero que has dejado sobre la mesa, y sin decirte adiós cerrara de las puertas de tu cuarto (detrás de ti) hasta que lo (la) encuentres… otra vez.


IMÁGENES PAGANAS: deseocarnal, a mi amiga sophia no le hace mucha gracia que la haya convertido en alguno de los personajes de este infame blog (léase el post undíanormal). No le parece que dedique mi tiempo a las malas costumbres (lejos de ella), y tampoco le gustara saber que arranqué esta foto del álbum de sus hermanas para intentar congraciarme de sus encantos como lo hice el día de su cumpleaños número: indeterminado. Salimos al cine, a tomar un vino (en casa de sus hermanas), me enredó en una buena charla, comimos felices de un pastel de chocolate, y me dejó partir feliz a encontrarme con otros vampiros (lejos de ella).


A mi por el contrario me encanta saber siempre de ella (sea bueno o malo), he leído con devoción las certeras criticas que hace sobre este escribidor y sus siniestros textos. No te preocupes flaca, yo tengo una correa demasiado ancha.


No estaba solo; mario, sara (su novia), chris (una encantadora grupie) y más de 30,000 almas (detrás de nosotros) vibrando en la apoteósica única presentación de depechemode en lima. Una noche inolvidable que la extendí hasta el afterparty que resultó ser más que una fiesta romana. Nos volveremos a encontrar seguro todos los vampiros este próximo martes. De eso no hay duda.

Me encanta esta historia, y digan lo que digan, yo aun la sigo viendo con el fervor de siempre porque, whenharrymetsally me acercó mas a ese mundo adulto que recién empezaba a conocer cuando era un adolescente. Debo confesar que aun hasta hoy sigo aprendiendo.


ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU

jueves, 8 de octubre de 2009

alta fidelidad

"No me arrepiento de nada, todo lo que hice marco un paso en mi vida, sin eso no seria lo que soy".

MADONNA

LIMA

NO BUSQUÉ DESPRENDERME DE SUS LABIOS NI
aun cuando giraba las llaves para abrir las puertas del cuarto. Con una mano apoyada sobre la pared prendí las luces que al instante fueron apagadas por sus dedos. Apreté con fuerza su cuerpo al mío intentando no tropezar con en el desordenado espacio de mi habitación al avanzar a oscuras, y su lengua en mi boca jugaba coquetamente a las escondidas mientras yo llevaba su lánguido cuerpo peligrosa y exactamente al punto donde quería llegar.


Separé por un instante sus manos enredadas en mi espalda, la miré fijamente a los ojos, y sin decir (ninguno de los 2) ni una sola palabra, apoyé mis manos sobre sus brazos, y de un violento empujón dejé caer sus pieles sobre la cama.

Se escuchó de sus labios un dulce y leve gemido, y sin dejar de mirarme se arrastró hacia atrás como una larva, apoyándose sobre sus brazos, quizás para tener una visión más clara de mí, dibujando una coqueta sonrisa en sus labios, invitándome a comer de su carne.

-Ven- me dijo.

Y yo me quedé mirándola. Ladee la cabeza de un lado a otro como un psicópata en la antesala de un horrendo acto de dolor y sadismo. Mis labios entrecerrados dejaban ver que mi lengua se detenía a saborear mansamente la parte superior e interior de mi boca, y mis manos desabrochaban con destreza mi correa que, abandonaba mi cintura para asilarse entre mis dedos que, acariciaban con ternura las superficies del cinturón que deseaba de repente trenzarse entre mis dedos.

-Ven- me dijo, y ahora extendía una de sus manos hacia mí.

Cuando llegué a ese cuerpo sin nombre, escalando palmo a palmo mi respiro hasta llegar a sus labios, haciendo el mismo ejercicio que había tanteado ya muchas veces con otros cuerpos, caí en que estaba haciendo mal, pero no me detuve. Levanté ese cuerpo sobre el mió (tendido ahora cómodamente en la cama), una de mis manos jugaba en la parte media de su cuerpo estimulando su ansiosa vulva (que dejaba complaciente entrar mis dedos hasta su deseoso y húmedo clítoris), mientras otra de mis manos activaba con destreza una lámpara que –prendida- a duras penas dejaba vernos los rostros.

Ella, levantada sobre mi ser, en señal de dominio, abrió la boca para expulsar una agitada respiración, antes de apretar impetuosa mi sexo entre sus piernas. Mi cabeza alojada en sus pequeños y mañoseados senos, y mis manos atrayendo hacia mí su excitado y trajinado cuerpo nocturno. Fue allí que supe de inmediato lo que ya estaba claro. Que esta noche, esta noche no voy a dormir… otra vez.

-Me gustas un culo- dijo, mientras bajaba su cabeza con algunos seductores brincos que sus labios hacían desde mis labios, mi cuello, mi torso desnudo, hasta mí erguido pene. Lamió con esa cuidadosa maestría que solo te dan las experiencias todas las sensibles partes de mi miembro, para después dejar que su sonriente rostro me observe obediente desde su servicial posición. En clara señal de sumisión.

Llevé otra vez sus labios a los míos, y no dejó de agitar su cuerpo sobre mis carnes como la buena yegua en que la he convertido esta noche, hasta que cayó abatida por el cansancio. Se limpió el acalorado rostro con el poco papel tisú que quedaba en mi repisa (cerca de mis pastillas), y disimuladamente con parte de las sabanas que seguro no lucirán tan blancas por la mañana, sumergiéndose luego en el calor de mis labios que recorrían todas las partes de su cuerpo que yacía indolente sobre algunos cojines. Dándole entre ensayadas caricias, esa pasión que necesitan todas las mujeres -que no se apague- después del acto sexual.


-No pensé que vivías tan lejos- dijo, cavilando talvez en el largo camino que recorrió el taxi para traernos desde el corazón de miraflores hasta este horrible hotel en santanita; desde la calida barra de la discoteca bauhaus, hasta las fauces de mi propio infierno.

Yo, semidesnudo a pocos pasos de la cama, paseo ahora mis dedos por las superficies de una ventana, mirando el poco atractivo panorama que me dejaba ver las lunas de esta habitación.


Su desnudo cuerpo apoyaba su cabeza al borde de la cama buscando confort, buscando quizás encontrar un orden entre todas esas botellas de alcohol, entre todos esas colillas de cigarrillos regadas en el piso, entre algunas de las cajas que guardaban mis secretos. Su desnudo cuerpo simplemente ignoraba que mis ojos buscaban entre esas pocas luces prendidas a esta hora de la madrugada una señal, una prueba que me haga saber que yo aquí no estoy solo (con ella). Que mi pequeña familia de 3 no se ha extinguido aun, no me ha olvidado, que aun me espera en casa.

Ayer, a pocas horas de haber regresado a esta maldita ciudad, había sido expulsado de la vivienda que compartía con mi esposa e hijo, a escasos pasos de ese hotel. Si, todas aquellas cosas que se regaban desordenadas por el pequeño espacio de este cuarto son en realidad: todas mis pertenencias.

La mujer que me rescató de la calle, ese ángel que me sacó del abismo de las drogas y la depresión, se cansó de sentirse ignorada por mi indiferencia, se aburrió de jugar a ser todas las delgadas mujeres que yo amaba, se fastidió de esperar a que este escribidor regrese a casa cada 6 meses y solo por un mes (con ganas de escaparme otra vez). Se imaginó feliz al lado alguien que le diera todo ese amor que yo me negaba a brindarle (todo el tiempo que viví con ella), y llevada por esa intuición, por ese sexto sentido del que tanto se ufanan las mujeres, se amarró a las teclas de un ordenador, y no descansó hasta hackear mi correo electrónico para descubrir -de primera mano- entre algunos de los mensajes de una fortuita amante, la profana doble vida que llevaba con cualquiera lejos de la mirada de todos, lejos de esta ciudad. Se asqueó de saber que yo no era ese hombre que ella quería -y se había encaprichado- que yo sea, se ingenió 1,000 formas de herirme de la mima manera para saciar su sed de venganza. Y dejando a un lado (igual que yo) a su propio hijo, centró su mente en una sola cosa:

Encontrar a alguien que sí le preste atención.

Y fue allí que regresé a esta ciudad, que de pronto me vi en la calle con las cosas que traía de mis viajes (y que ya nadie quería ver), y con las cosas que ella había acomodado en desorden en algunas cajas (y que solitarias esperaban por mi). Fue allí que me arrojaron a la calle como a un parasito, como a un ser infectocontagioso del lugar que alguna vez fue: mi hogar.

Cuando la conocí (baja, rubia, gorda y risueña) sentí que ella había descubierto esa parte de mí que no veían los demás. Me sacudía de los brazos con su enorme sonrisa y me amarraba a su lado para que no regrese a los vicios, se convirtió en mi mejor amiga cuando creí que ya había dañado a todos a mi alrededor, y en mi novia cuando creía que no sentía deseo sexual por nadie (menos aun por ella), cambió de apariencia todas las veces que yo quería (porque a mi me gusta la gente superficial), bajó de peso hasta parecer una verdadera anoréxica (con el animo de convertirse en mi chica perfecta), fue la guía imprescindible de todas mis aventuras lejos de mis demonios, se embarcó en viajes lejos de esta ciudad cada vez que yo quería, se mimetizó en una grupie cuando me acompañaba a todos los conciertos, en mi compañera de compras cada vez que encontraba en una nueva tienda de discos, en una cinéfila cada tarde de viernes a la salida de la universidad, en un espectro nocturno en todas mis exageradas noches de farra, en todas las cosas que yo obsesivamente quería de una mujer… mas eso, eso nunca no fue suficiente para mi.


Cuando llegué a esa casita verde que ahora observo con nostalgia desde este ventanal, era ya de noche, mi hijo me esperaba semidormido con una sorpresa entre las manos: mis deseadas galletas picaras, esas que nunca olvido llevar -por 100tos- cada vez que me escapo de este país.

Su mamá, parada a un lado, con algunas de las cajas que ahora están desfragmentadas en este cuarto, mirándome, con otra sorpresa que acabara por extinguir la idea de una reconciliación.

Tenía los ojos rojos, y el rostro destrozado por una verdad que no quería salir de sus labios, pero se armó de valor y me dijo después de darme el beso de judas:

-Estoy embarazada-

No me quedó otra cosa que mover la cabeza de arriba abajo (perdido en el espacio), con la inútil tarea de reinterpretar sus palabras. Ese nuevo ser, evidentemente no es mió, pues me he rehusado a acostarme con ella desde que nació mi hijo refugiándome en cuerpos sin nombre desde entonces. No me quedó otra cosa que apretar sus manos entre las mías como el buen amigo que nunca fui, y desearle toda la suerte necesaria.

Mentira, en realidad sentía que aunque las cosas no hayan resultado como talvez lo habíamos imaginado cuando éramos novios… yo, no podía ser otro en lima sin la chica que me salvó la vida, sin mi pequeña familia de 3.

-Tienes tantos discos que fácil podrías poner un tienda- dijo la chica sin nombre que curiosamente, y sin levantarse de la cama, observaba los cerros de discos que ya formaban parte de la decoración de este, mi nuevo espacio.


Allá esta el discman -le dije- puedes escoger el disco que quieras… ya es tuyo. Concluí.

Y allí me acordé que el 98 % de las cosas que tuve que sacar de la casa que ahora miro detrás de estas ventanas -como un espía- eran discos, todos esos discos que me han servido de bitácoras, de instrumentos que apoyados en las vivencias, son ese eslabón que me recuerda quien soy, que persigo y talvez… a donde voy.


Here is a page from the emptiest stage A cage or the heaviest cross ever made A gauge of the deadliest trap ever laid And I thank you for bringing me here For showing me home For singing these tears Finally Ive found that I belong here dice la lejana voz de martingore -el cerebro creador detrás de las letras de depechemode- en los auriculares de mi pequeño reproductor que, ha sido activado por las manos de mi nueva delgada amiga sin nombre, al tiempo que (ella) revisa con acucioso interés la tapa del EP que tiene en las manos.

Cuando terminé de poner todas mis cosas en el taxi me despedí de mi hijo que, aun tenia en la manos una de mis galletas favoritas (y es seguro que no entendía nada), y de mi aun esposa que, cubierta de un largo y fúnebre saco azul, me miraba con el rostro enmudecido, conteniendo las ganas de llorar, no por mi, si no por ella, por el gran error en que convertiría su vida al elegirme a mi como compañero, como amigo, como esposo.

Desde muy niño, desde que he tenido uso de razón, el capitántrueno después de hacerme saber lo inútil que resultan todos mis esfuerzos por hacer bien las cosas, después de sacudirme la cabeza todos los días diciéndome hasta el cansancio que soy y seré siempre la oveja negra de la familia, me ha exigido que yo, que yo debo actuar como un hombre de verdad. Nunca me enseño como lograrlo. Nunca encontré un buen ejemplo. En nadie.

No voltee hacia atrás para ver sus cuerpos hacerse más pequeños -y martirizar mis recuerdos- al tiempo que avanzaba el auto. Aun no tenia claro a donde ir, dimos vueltas -el taxista y yo- por casi media ciudad, por la casa de mis padres, de alguna de mis fugitivas hermanas, de mis pocos amigos, por los lugares adonde antes me había sometido al capricho de mis vicios, hasta que cuando, ya cansado el chofer de verse como un niño perdido en el laberinto de un lunático que parecía negarse a bajar de su vehiculo, le indiqué que me deje justo detrás del lugar donde inicialmente me había recogido. El hospedaje que algunas veces antes había servido para alojar mi cuerpo lejos de la mujer con la no quería vivir (mi esposa), la posada a donde también algunas veces había llevado a mi ahora x-mujer a vivir el infierno del insomnio. El hoteltauro.

Subí 2 pisos hasta llegar a un portón en el que se lee claramente en un letrero: Recepción. Me pasee con el encargado por algunos de los cuartos disponibles hasta encontrar el perfecto, ese que me de una vista panorámica del hogar que antes era mió, y puse además del pago de sus servicios, unos billetes extras en sus manos para que por 3 días y 3 noches nadie, absolutamente nadie me moleste.


Allí estaba yo, rodeado de 100tos de discos, de banales artículos electrónicos, de las mejores prendas GAP, de maletas, de todas esas superficiales pertenencias mías que he coleccionado en todo este tiempo y que ahora comparten mi soledad. Cerré la puerta detrás de mí, y me pegué a la ventana para convertirme en el decadente y exiliado voyerista que ahora represento.

-Esperamos a alguien- dijo mi delgada nueva amante viendo como mi cuerpo se negaba a alejarse de las ventanas. Eran las 4:43am marcados en mí móvil y en lima nublaba.

Yo, voltee, la observé desnuda en mi cama intentando elegir -su favorito- entre algunos de los discos que tenía en la mano, observé como sus dedos recogían parte de sus cabellos para esconderlos detrás de sus orejas, y antes de refugiarme en el calor de su cuerpo para cubrir otra vez mis vacíos le dije:

-No, claro que no-



IMÁGENES PAGANAS: causaperdida, alguna vez caminé por diferentes ciudades con la imagen de esta foto impresa en un polo comprado en galeriasbrasil. Alguna vez tuve una pequeña familia de 3 que olvidé, que ignoré, que descarté, y que negué cuando me escapaba de este país, alguna vez también pensé que esconderme eternamente del infierno seria mi destino.


La
bestiapop y mi hijo, retratados en esta foto que encontré hace algunos días buscando cigarrillos entre mis ropas de verano. Siempre supe -en mi inconciente- que el remedo de matrimonio que sostuve no seria perpetuo para mí, pero nunca imaginé la odisea a la que me sumergió este episodio, el mismo que he negado 1,000 veces a los demás, el mismo del que nunca hablo.


Algunas cosas vividas jamás se acercaran la ficción, y la ficción jamás relatara con crudeza lo que la vida representa. Una película de amor y desprecio es bittermoon, la he visto tantas veces que hasta alguno de mis amigos al calor de una extensa charla (o después de leer mis fatalistas escritos) ha llegado a compararme con + de uno de los mórbidos personajes de este relato. Un muy buen film del maestro romanpolanski.

ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU

viernes, 2 de octubre de 2009

1112 love parade

“Yo no busco, encuentro.”

PABLO PICASSO

BUENOS AIRES

CORRIÓ SIN DESCANSO COMO QUERIENDO ESCAPAR de la verdad. Bajando de las escaleras de un edificio del que alguna ves sus paredes la vieron feliz subir de la mano del hombre del que ahora huye. Sus manos sobre el pecho, dejaron caer al suelo (sin darse cuenta), un pequeño paquete envuelto en papel decorativo. Y terminando de cruzar la pista, fue apurando aun mas el paso, sin tomar en cuenta las miradas de algunas de las pocas personas que la conocían, y que aun discurrían por ese lugar. Buscó desesperada entre las cosas que traía en la cartera, la llave del auto que la sacaría de ese infierno, y apretando con loca impaciencia el botón que desactiva la alarma de su vehiculo, metió las llaves en la primera de las puertas que encontró, que no era exactamente la del piloto.



-mierda, mierda, mierda- dijo. Ya sentada, encendió con rapidez el motor de su automóvil, y apretando los dientes muy fuerte fue venciendo las ganas de destrozar el timón con sus propias manos, golpeando insistentemente el mando una y otra vez, y no descansó de hacer este ejercicio hasta que se vio lejos (segundos después), muy lejos de él. Eran casi las 11pm en su reloj.

Atrás dejaba al hombre que corría avergonzado detrás de ella (por algo menos de 2 minutos) tratando de alcanzarla, intentando adivinar quizá, que es lo que se escondía en el pequeño paquete que se le había escapado de las manos (a ella), y que ahora (él) tiene entre sus dedos, como único consuelo de lo que pudo ser una hermosa y sorpresiva velada.

Había encontrado al hombre que decía amarla con la cabeza y los labios en el cuello de una mujer que respiraba apasionada sobre una cama en donde muchas veces antes ella había dormido.
El hombre que alguna vez le confesó que, la única razón para volver 1,000 veces a esta ciudad es ella, cruzaba los brazos por la cintura de una mujer que evidentemente… no era ella. Dejó caer sobre el suelo las llaves que alguna vez él le entregó para que pueda ingresar cuando quiera a su cuarto, y sin decir una sola palabra, dio media vuelta y se echo a correr.

El, separó de sus manos los impetuosos brazos de esa amante ocasional que, no escatimo esfuerzos intentando inútilmente mantenerlo a su lado por espaciados y desesperantes segundos que, solo le sirvieron a él para perderle el rastro a su novia, para ver diluirse en el olvido, en una espiral de soledad y silencio, cada uno de los instantes que habían compartido juntos.

El amor se escapó de sus manos una vez más (a 100 kilómetros por hora).
Se quedó solo en la oscura calle agitando sus respiros (caminando sin rumbo). La amante insatisfecha que, observaba impávida y decepcionada de si misma desde la ventana (jugando con sus dedos sobre los vidrios) jamás imaginó, como este infausto común episodio de adultos, terminara haciendo mierda la autoestima de una chica enamorada que intentando sorprender a su amado, trajo en una caja envuelta en papel de regalo, el DVD de una película de woodyallen que su novio (un cinéfilo confeso) nunca había podido ver, para disfrutarlo juntos ese fin de semana.

-mierda, mierda, mierda- dijo otra ves la chica que manejaba sin rumbo por las sombrías vías de la ciudad, apretando con los pies el acelerador.
Su móvil sonaba insistentemente pero ella, ella no respondía. Sus ojos que, bañaban su rostro en un mar de lágrimas, no dejaban de ver el horizonte. Sus labios que, victimas de un ataque de nervios temblaban sin parar, no dejaban de maldecir a él, a ella misma, a la otra mujer y todos los dioses; y sus manos que, aun trémulos se resistían abandonar el timón, se sentían desfallecer al traer a la mente aquellos trágicos instantes.

Voltio el timón hacia la derecha por la avenidagaona, e intentando prender al mismo tiempo (con una mano) la radio, para escuchar algo que la haga olvidarse de si misma, cayó en que casi atropella a un tipo de chaqueta de cuero (y una cajetilla de cigarros entre las manos) que, seguro buscaba algún boliche donde esconderse de sus demonios, mas eso, eso no la detuvo.
Dejó de seguir buscando algo diferente en la radio local, pues todo le parecía patético en la rockandpop, y colocó un CD (que guardaba en la guantera) en el reproductor, al tiempo que aceleraba a cada segundo la velocidad del auto.


El celular que no dejaba de sonar, fue desconectado por sus manos que, en la desesperación de verse inútiles al intentar apagar el aparato telefónico (presionando una indescifrable cantidad de botones), optaron por desfragmentar las baterías del móvil, abandonando luego sus piezas en alguna parte de su cartera que yacía inerte en el asiento del copiloto. En algún momento se cruzó por su cabeza la funesta idea de no bajarse nunca del auto, de seguir sin rumbo dando vueltas (como hasta ahora), y no parar hasta encontrarse con la misma muerte.

En algún momento pensó en mandar todo a la mierda, en dejar de existir. Algo también le hacia pensar que encontraría su nombre en los titulares de un diario matutino, en donde se exhiba como en un circo parte de sus intimidades que, seguro serán descubiertas por las astucias de los periodistas de algún medio sensacionalista que escribirán su historia exagerándolo todo, como siempre. Y ella, como toda una señorita, y para proteger el buen nombre de su familia, desechó esta emética idea. Limpiando luego con sus propias manos parte de su desmaquillado rostro, ya que había acabado con toda la suerte de elementos femeninos que siempre usa y que le sirven de aseo personal.
Hizo caso omiso a las señales de alguno de los semáforos de la avenidadellibertador, seguro con la firme idea de ser capturada por alguna patrulla, pero esto, esto no sucedió. Al menos no ahora.


Sus pulmones que, parecían abandonar sus ganas de vivir, se detenían de improviso, como presa de algún ataque de asma; y sus oídos que, se negaban escuchar todas las llamadas que quedaron perdidas en alguna parte de este universo (cuando desconectó el móvil), escucharon abatidos decir a dido por los parlantes: I didn't hear you leave, I wonder how am I still here, And I don't want to move a thing It might change my memory, Oh I am what I am I'll do what I want But I can't hide, I won't go, I won't sleep, I can't breathe, Until you're resting here with me. I won't leave, I can't hide, I cannot be, Until you're resting here with me.
Hasta que detuvo el auto en la puerta de su casa. No entró porque no quería entrar. No llamó a nadie porque no quería hablar con nadie en casa. Solo se mantuvo serena en el coche, intentando descifrar de entre un laberinto de dudas:
¿Que es lo que hizo mal?

No iría a trabajar, porque su ánimo no estaría a la altura de las circunstancias cuando tenga que atender a alguno de los comensales en el citibank. Tampoco llamaría a la central o a cualquiera de sus compañeros para justificar su falta porque en ese momento todo, todo le importaba un carajo. Y así pasaron varios minutos hasta que se decidió a apagar el motor del auto, y a dejarse seducir por el silencio en que se envuelve la ciudad a esta hora de la madrugada.

Y así fueron más de 3 horas viendo la nada moverse a su alrededor, observando de pronto al sol imponerse sobre la noche (en el cielo de la ciudad), hasta que, sin el animo siquiera de mirar en que lugar estaba su cartera (abandonada en el asiento contiguo), introdujo sus manos sobre ese articulo en búsqueda de las desmanteladas partes del móvil, para activarlo otra vez; y, rozando con sus dedos las superficies de algunas de las teclas, activó el altavoz para escuchar sin consuelo, no una, sino 100tos de veces, algunos de los mensajes de voz del hombre que amaba buscando justificar (si es que algo hay que hacer al respecto) aquel funesto incidente.

Cerró los ojos, buscando la paz y el descanso que no había podido encontrar desde hace más de 6 horas sentada en el mismo auto. Se acordó de de él, de ella, y de la otra chica, del rostro tan sonriente del hombre que amaba cuando ella le dijo que si (una noche de otoño en el aeropuerto), del calor de su cuerpo en las noches, de sus inacabables charlas de cine, de sus ojos cerrados cuando hablaba del futuro, de sus manos cruzadas con las suyas al caminar, de algunos de los patanes con los que se había cruzado antes, de la soledad que la había atrapado antes de que él la conociera; y fue allí, allí que se dio cuenta que no estaba sola, la voz de él que, se reproducía por el altoparlante y se había grabado innumerables veces en el celular… aun la acompañaba.
Acercó hacia si el espejo retrovisor, y pudo ver su rostro aun pálido y casi extinto sobre su cabeza.

Se dijo a si misma que nada ni nadie volvería a herirla otra vez, que no se dejaría llevar por rencores, ni malos recuerdos, contrajo en sus pulmones un aire que se exhaló por su narices lentamente, giró las llaves para prender el motor del vehiculo, pisó otra vez el acelerador, y sin pensarlo 2 veces, apareció otra vez en la puerta del cuarto del hombre que le había pedido entre lagrimas, gritos y reclamos (por el móvil): 1,000 veces perdón.
Se abrazó a su pecho antes de que él terminara de abrirle la puerta (y los brazos), y acomodó su cabeza entre su cuello y su mentón, respirando profundamente aliviada. Talvez entendiendo que su alma volvía por fin a su cuerpo.

-No, no voy a poder hacerlo sin ti- le dijo ella.

El, que también se había pasado la noche en vela, desterrando su cuerpo en una de las esquinas de ese cuarto (como un loco), sin saber por donde comenzar a buscarla, tratando de organizar mejor sus ideas, no podía creer que ella había regresado, que de alguna forma valieron la pena todos esos mensajes al móvil suplicando clemencia. Paseó sus manos por cada una de las partes del rostro de ella, y fundiendo sus cuerpos en un abrazo se dijo a si mismo (y en voz alta) que, jamás volvería a arriesgar su felicidad bajo ninguna condición… y ella le creyó.

Sus ojos, que dibujaban lágrimas por debajo de sus mejillas, alcanzaron el rostro de él para sellar con sus labios, en el más voraz y apasionado de los besos, un pacto que ninguno de los 2 se permitiría romper.
Ellos pensaron que, este seria solo un nefasto episodio en sus vidas que no merecerá seguro nunca más ser recordado. Pero eso no fue así. Pasadas 2 semanas en donde poco a poco se fue tejiendo otra vez el delgado y frágil hilo de la confianza y la reconciliación; ella, presa de celos, no podía soportarla idea de verlo siquiera interactuar al lado de cualquier otra mujer que no conociera, y tampoco de cualquier falda o vestido que se llame amiga.

Se vio persiguiendo sus pasos a escondidas, contando los minutos hasta que sonara el timbre del móvil para escuchar su voz, revisando la dedicatoria de todos los discos de su novio buscando extraños (o desconocidos) nombres femeninos, escribiéndole fatídicas cartas de amor por e-mail que luego desechaba al olvido en una carpeta del hotmail llamada: borradores; destrozando con sus dientes sus propias uñas en las noches que dormía en casa de sus padres lejos de él. Y llevando sus manos a su cabeza que, se apoyaban en el escritorio del trabajo, conteniendo las ganas de arrancarse ella misma los cabellos, al verse descubierta (varias veces) por él, realizando estas labores, y así, sin el ánimo de ocultar la verdad, tomó el móvil, le llamo y le dijo:

-Es algo más fuerte que yo, perdóname-

El, que había dado ahora innumerables muestras de amarla, de no querer separarse de ella por el resto de sus días, no encontraba solución a sus lamentos. Habían sido días en que la paciencia y la comprensión eran el pan de todos los días, pero paralelamente a ello, se vieron envueltos en un infierno que se había cimentado con sus propias manos, a cada segundo después de aquel fatídico incidente.
Ella, terminó por aceptar su condición, y tratando de buscar una cura a sus repentinos males, fue vista en las oficinas de algunos especialistas que le escuchaban atentos e informaban que: su caso es un proceso normal que va a terminar por perderse en sus recuerdos, y que también puede variar dependiendo de cada persona.
Es verdad, echó por tierra todo lo que se había construido en su relación cuando haciendo el papel de niña inestable, y asustada, y antes de abandonarlo por 3 días, quizá porque se veía (a cada segundo) mas enamorada de un novio perfecto le dijo: que se olvide de ella, que busque en otra chica el verdadero amor.

Para cuando regresó ya era tarde. Él, obediente a sus deseos (y herido en su orgullo), se dejó seducir por cualquiera. Ella, solitaria en su oficina, comprendiendo el error de sus palabras, se acercó a un céntrico mall, compró una película en DVD, abrió la puerta del cuarto y lo descubrió in fraganti.

-No, no voy a poder hacerlo sin ti- es lo último que se escuchaba de él en esos fatídicos mensajes de voz grabados en su móvil tratando de encontrar un perdón.
Un día, cansada ventilar sus asuntos privados con personas que no nunca le daban paz a sus demonios, dejó de visitar sicólogos, entendiendo quizás que nadie le daría más solución a sus lamentos que ella misma. Tomó sus cosas y dirigió su coche y sus pasos al primer boliche que encuentre en el camino.


Rozó con sus dedos las superficies de las puertas de madera de un local nocturno antes ingresar, y miró con atención la dirección y el curioso nombre del local: 1112 LOVEPARADE.

En el interior se escuchaban algunas canciones en ingles que le gustaban, así que se animo a entrar. Sentada sobre la barra, con una botella de agua pura en las manos, de pronto se encontró conversando amenamente con otro hombre que no era el novio perfecto. Con un completo desconocido que, ya se había fumado más de la mitad de cigarrillos de la cajetilla que tenía a un lado de su copa de whisky, un tipo que alguna veces se refugiaba en el onírico descanso de los antidepresivos, que buscaba al igual que ella (lejos de los demás) una respuesta a sus vacíos.


-yo quiero tomar lo mismo- le dijo al barman, sin dejar de escuchar y mirar a los ojos de su nuevo compañero, cruzando las piernas en clara señal de coquetería. Le relató parte de la historia que había vivido al lado de su novio en esta ciudad, lo convirtió en el cómplice nocturno de aquellos secretos que antes ninguna de sus amigas del colegiogoethe entendía, le narró con lujo de detalles parte de los oscuros pensamientos que cruzaban su mente (algunas veces), y que jamás había revelado a nadie, ni a ella si misma, porque sabia que nunca mas volvería a encontrarse con aquel extranjero, y haciendo seductivas ondas con su lengua dentro de la boca de ese hombre, le robó un cigarrillo que luego apagó al instante porque ella no acostumbra fumar.
-mierda, mierda, mierda- dijo, casi susurrando, cuando su nuevo amigo hundía sus labios en su trémulo y desnudo monte de venus, en el cuarto de un hotel para turistas.
Ahora esta desnuda, tendida sobre la cama de ese forastero, reconciliándose con el sueño que la había abandonado muchas noches atrás. Estoy seguro que, por más que él intente buscarla (robándole su dirección), jamás encontrara el amor al lado de ese amante furtivo, porque no le interesa. Solo buscaba revancha como todas las demás. Experimentar aquello que su inflexible inconciente no podía ó se negaba interpretar en palabras, y lo utilizó, y él se dejó utilizar; y no le dio miedo acostase con un escribidor que jamás pregunta nombres, que no se acuesta mas de 2 veces con el mismo cuerpo, que no usa preservativos, que encuentra placer en todos los excesos, que aun no tiene claro a donde ir, que no ha pensado cambiar, ni volver a su ciudad… no otra vez.
IMÁGENES PAGANAS: pasajero en trance, definitivamente la vida que más me atrae de baires es la nocturna. En general debo ser sincero y decir que es la que más me gusta en cualquier ciudad.


Una tarde cualquiera en puertomadero, uno de los lugares más solícitos por los turistas, y el preferido de este escribidor, que ha visto muchas veces, en la soledad de su camino (y cada vez que llega al mismo lugar), un punto de encuentro consigo mismo.


Cuando las cosas salen gratis se disfrutan mejor dicen mis amigos. Y así lo hice junto a mi querida amiga elene; quien encontró en mí, la mejor compañía para disfrutar del único concierto de laurapausini en lima. Jamás pagaría por verla en vivo es verdad (a pesar que su imagen y música me seduce) pero me sometí gozoso (con boleto de cortesía y una gran sonrisa en el rostro) al estruendoso grito de muchas chicas lindas y delgadas que, a mi alrededor coreaban sus canciones. Rozándome de cuando en cuando.


Al principio pensé que era una locura poner a tantos actores interpretando al mismo personaje, pero después de terminar de verla caí en que imnotthere es realmente muy buena. La historia del gran bobdylan en el ecran. Con una excelente versión en DVD. Imperdible.

ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU