jueves, 26 de noviembre de 2009

llenando vacios

"Prefiero que la gente me odie por ser quien soy a que me ame por lo que no soy."

KURT COBAIN

CALLAO

HUBO UN DIA EN QUE PISE HONDO. HUBO UN
día en que caí bajo, y lo supe cuando abrí los ojos, y sentí que un hombre de unos 40ytantos años jalaba de mis prendas, seguro con el animo de enterarse de buena fuente si yo aun estaba vivo, o muerto. Seguro con el ánimo de rescatarme de los peligros de la calle, como el buen samaritano que yo nunca he sido, o al menos así lo interpreté yo cuando lo escuché decirme:


-¿Estas bien muchacho?-

Mi cabeza estaba pegada -en el medio de la calle- a las heladas, asquerosas y frías superficies del suelo donde se mezclan los hedores de orines, defecaciones, escupitajos, y bolsas de basura. Lugar por donde discurren animales abandonados y hombres desorientados. Una nueva casaca usada me servia como frazada, colchón y sabana. Unos calzoncillos oscuros eran lo único que protegían mis piernas (recogidas entre mis manos), abrazadas contra mi pecho. Solo unas sucias medias deportivas me servían de improvisados zapatos. Tenía el cabello desordenadamente largo, hasta los hombros, había perdido la conciencia desde hace mas de 30 horas atrás, y no llevaba una sola moneda en los bolsillos. En suma. Yo, estaba literalmente, hecho mierda.

La voz de ese hombre se escuchaba como un horrible eco en mi cabeza, y podría asegurar que por instantes su imagen se doblegaba en varias personas, y hasta en difusos borrones del color rojo de su chaqueta. Sacudí de mi cuerpo sus manos por inercia, por instinto de desconfianza o supervivencia, y le expuse:

-Si, si... todo esta bien-

Pero eso, eso no era verdad, me había escapado de lima y de todos los demás para buscar –sin suerte- en las drogas una paz que no encontraba al lado de las personas que me rodean. Yo, era un ente mutilado emocionalmente, un kamikaze que buscaba diferentes formas de acabar con mi inservible existencia. Probando sin límites todos los vicios. Escarbando en las más sórdidas experiencias.

Había llegado hasta aquí intentando probarle a ese militar que ha vivido conmigo todos estos años (mi padre), que no tenia razón cuando me decía desde que era pequeño que yo era un completo inútil. Había llegado hasta aquí tratando de probarme a mi mismo que yo era diferente, diferente al capitántrueno.


En un principio había albergado en mí, un odio que no podía interpretar por ese ser que me crió, y me cobijó en su casa, haciendo de ese niño, de ese adolescente que alguna vez fui, el ser más infeliz del mundo, pero después eso cambio, dejé de llorar cuando tenia casi 10 años, y decidí aceptar (ante sus ojos) mi condición de esclavo, pero mi vida era otra, me escapaba de casa todos los días a vivir otras vidas, pues yo, junto a los míos, ya no sentía nada, absolutamente nada. Estaba mental y alteradamente incapacitado. Lamentablemente esa carencia de sentimientos y emociones, ese vacío, se fue extendiendo como un maligno cáncer más allá de las puertas de mi casa, haciéndome indiferente ante todo lo que ocurría a mi alrededor. Desde entonces he heredado el maldito insomnio de mi padre, me he alejado del clamor y los besos de mi madre, y he aprendido a fingir todas las emociones que observo día a día de mis 4 hermanas. Pero me he equivocado. Me he convertido en todo eso que no quería ser. He luchado varios años con la idea de escaparme de la cruel condena del capitántrueno, y he terminado por transformarme en algo peor.

Cuando era niño, y mi madre desesperada trataba de interpretar mis silencios y mi desgano por las labores del colegio y el mundo que me rodeaba, me llevó exasperada a sesudas terapias y charlas con psicólogos y especialistas, quienes le indicaban que yo era el niño más normal del mundo, que no tenia nada raro, mas, después de algunos test de rigor –y ya entrando en confianza conmigo- y refiriéndose evidentemente a la notoria indiferencia de mi padre hacia este escribidor, su único hijo hombre, me decían, como quien da lecciones de lo vivido:

-Muchacho. Si mahoma no va la montaña, la montaña va a mahoma-

Pero se equivocaron. No voy a mentir en decir que hice hasta lo imposible, pero si diré lo que es verdad. Hice lo que pude para recibir la aceptación de mi padre, mas todos mis esfuerzos fueron en vano. Me he pasado años pensando que el hombre que vive conmigo y me levanta a gritos todas las mañanas golpeando las puertas como si yo fuese un soldado (un subordinado), ese que me ha humillado incontables veces frente a los demás, ese que nunca me ha mirado a los ojos, que jamás me ha abrazado ni me ha dicho te quiero, ese al que le debo el saber como se arma, desarma, y limpia un revólver, ese que me ha paseado por los lugares mas horribles y peligrosos de esta ciudad, ese que me ha abandonado en la calle para observar mis reacciones de pánico cuando tenia apenas 7 años, ese que me ha negado el habla en el microbús solo para que yo no pague el miserable boleto de viaje, ese que me ha dejado a 80 metros del mar “solo” sin saber nadar, ese que siempre me ha dicho que yo soy la oveja negra, la vergüenza de la familia, ese… ese no es mi verdadero padre. Ese no puede ser mi padre.

Por eso he vivido al limite desde hace 5 años, probándome a mi mismo que yo si puedo hacer todas esas cosas que los demás no se atreven, por eso no me da miedo amanecer en la calle, o en alguna comisaría, acostarme con cualquiera, experimentar todos los vicios, traficar con drogas, con artículos robados, departir con mendigos, prostitutas, delincuentes o alcohólicos, ofrecerme a los demás, o explorar mas allá del dolor y los excesos. Por eso me he paseado fingiendo felicidad cuando mi padre me ve en la casa drogado o maquillado (como la chica que no soy). Yo, simplemente quería que él viva parte del infierno en que se ha convertido mi vida con su presencia. Sé que nunca va a sentarse a escucharme. Sé que nunca me hablara. Sé que siempre va ignorarme. Simplemente esta, esta era mi manera de decirle:

-Si, capitántrueno, es esto en lo que me has convertido. Al final, este el molde que has tallado día a día con tu indeferencia y tus ignominias. Este es tu hijo, el que busca la muerte en tus manos, porque quiero culparte de todo en lo que hoy me he convertido-

Yo no sabría decirte que día era ese, no me preguntes en que mes estábamos, solo sé que era un frío invierno de 1993, que yo estaba convertido en un desordenado y obsesivo suicida, y además, que mi familia no sabia nada de mí.

Recuerdo que 2 días atrás había llegado a la casa de fernando, un tipo que se creía charlygarcia, me llevó a dar unas vueltas por el malecón, y después de fumarnos unos tronchos de marihuana con algunos de sus vecinos, aparecimos en losbarracones para comprar -terminándonos todo el dinero- un poco mas de ese horrible cóctel para drogadictos misios llamado pastabásica en la bodega del chinopercy, un tipo que solo te atiende por la estrecha ventanilla de su enorme portón, te cobra barato, te hace esperar en la esquina, y te alcanza tu pedido en las manos de cualquier niño que se le cruce en el camino. Llegamos a lapunta caminando, y allí, allí se nos ofreció un festín en una linda casa frente al mar de un yonqui apodado groovy. Él, es hijo de un tipo que pertenece a la marina mercante, que guarda un yate en la cochera, y que es además -según las palabras de su propio hijo- un adicto a la música clásica y a la cocaína.

Llegó mucha gente a ese lugar, convertido por las malas artes de los presentes en un fumadero ambulante. Además de drogas, el ambiente se infestó de mucha música, se prendieron varios discos y cassettes, pero al final me quedé escuchando las canciones de davidbowie, que es uno de esos personajes musicales con los que me siento mas identificado. Debe ser porque -disco a disco- él va cambiando de imagen y nunca, nunca es el mismo, va mutando.

Fue allí que se armó la orgía, creo haber participado (como un caníbal) con algunos otros chicos del cuerpo de una limeñita (adicta a las los inyectables y la heroína) que buscaba sin remedio a alguien a quien llamaba cariñosamente: Papi.

Podría asegurarte que todos los que nos enredamos entre sus piernas -esa noche- llegamos a ser por algunos minutos el tristemente celebre: Papi.


De pronto llegan a mi mente instantáneas de ella sobre mi cuerpo, de mi cuerpo sobre el de todas sus amigas, del de sus desconocidos amigos sobre el mió, y del de los demás consumiendo drogas en el cuerpo de todos. Una sórdida y grotesca espiral que no se detiene, y se hace mas intensa con las melodías de esa hermosa canción que se reproduce en los parlantes del disco hunkydory de ese ambiguo ente creado por davidbowie (en el principio de los años 70s) y que nos dice: But the film is a saddening bore For she's lived it ten times or more, She could spit in the eyes of fools, As they ask her to focus on Sailors fighting in the dance hall Oh man! Look at those cavemen go It's the freakiest show, Take a look at the Lawman Beating up the wrong guy Oh man! Wonder if he'll ever know He's in the best selling show Is there life on Mars?

Pude comprender como el inocente universo que había creado mi madre con sus cariños y cuidados desde que era un niño -para alejarme de los delirios de mi padre- se desmoronaba ante mis ojos por mis propias manos. Pude distinguir como ese oscuro mundo decadente al que siempre me acercó el capitántrueno para advertirme de sus peligros terminó al final por absorberme. Pude notar como todas las chicas que se extendían semidesnudas y narcotizadas por los pasillos de esa casa tenían el mismo rostro de mis hermanas. Pude entender como todos los chicos que amplificaban sin límites el placer y todos sus vicios, tenían mi mismo rostro. Todos eran yo mismo repetidas veces. Pude verme en cada uno de ellos, llenando vacíos, escarbando en cuerpos ajenos para encontrar sentimientos, emociones que ya son nulas en nuestras savias. Pude saber, paseándome -con una botella casi vacía de alcohol en las manos- por todos esos cuerpos, tratando de avanzar arrastrando mi cuerpo por las blancas paredes de esa casa que, yo, después de haber rondado por todos los decadentes antros para drogadictos de esta horrible ciudad había llegado bajo, muy bajo. Pude percibir que se acercaban -a mi- otros cuerpos, otras drogas, otros males. Pude advertir que eso era demasiado para la mente de un chico autodestructivo como yo, pero la verdad es que, simplemente yo, yo ya no podía parar.

De allí en adelante no recuerdo nada. No recuerdo como aparecí a más de 15 cuadras del lugar de los hechos, solo sé que desperté hecho mierda, unas manos sacudían de mi cuerpo, y una horrible voz se escuchaba lenta, deformada y refrendadas veces en mis sentidos preguntándome:

-¿Estas bien muchacho?-

Fue allí que -en plena calle- comencé a vomitar compulsivamente como 50 veces todos los químicos que se habían apoderado de mi cuerpo. Una botella de plástico con agua pura y un par de monedas bailaban en el suelo, tiradas seguro por esa voz que de alguna forma pensó que esto servirá para ayudar al kamikaze en que me he convertido. No sé en realidad en que momento me anime a caminar y desprenderme de la vergüenza que significaba verme así. Solo sé que pasaron varias horas después para animarme a subir a un carro que me rescate de la lluvia y me regrese a casa, solo sé que en todo ese trayecto ni mi estomago, ni mi boca dejaban de arrojar al suelo quizá todos mis pecados. Bajé de ese vehiculo, camine unas cuantas cuadras hasta la urbanización donde vivo, subí todas las escaleras que me llevan a casa, y fue allí que me tocó escaparme de las preguntas de mi familia y encerrarme en el cuarto con todos mis demonios.

Es seguro que en todo este tiempo se preguntaban por mi mis 4 hermanas y mi madre, pero no mi padre. Él no dijo una sola palabra cuando yo llegué a casa. Se quedó en la sala, sentado en el sillón principal, leyendo su revista selecciones, revisando una película de cowboys, o limpiando todas las partes de alguno de sus nuevos juguetes militares.

Yo, encerrado en mi cuarto, haciendo que el retrete del baño se lleve todos los fármacos de mi cuerpo que se expulsaban por mi boca. No me he dado el tiempo para pensar en que va a ser ahora de mi vida, no se cuantas horas o días han pasado desde mi último viaje (desde la última dosis), porque no he querido abandonar el único espacio de la casa de mis padres que considero mió: mi cuarto.

He dejado la universidad porque no encuentro un camino para mi, he desechado a mis mejores amigos por la compañía letales drogas, he sido expulsado de sus vidas gracias a mis excesos, he dañado a algunas otras personas sin un ápice de remordimiento, he sido señalado por los dedos de algunos como un tipo encantador, antipático, cruel e impulsivo (pero eso nunca me ha molestado), en verdad, ya me canse de fingir que siento algo cuando no es así, ya no tengo a nadie a mi alrededor que crea o confié en mi, ahora, justo ahora que he caído rendido ante toda esta basura, cuando ya no encuentro respuestas porque ya he escarbado en todos lados, ahora creo que se ha abierto una puerta, y ha sido mi padre él que se ha levantado de su trono, y a dejado ingresar a mi cuarto a una regordeta chica a quien he apodado la bestiapop. Yo, la he arrastrado nuevamente aquí, a este malecón para convertirla en cómplice de mis miserias, no sabría decir porque. Si, hay algo que me impulsa a seguir adelante, a no parar nunca, se apodera de mis sentidos, y escucho como desenfrenadamente me llama, me envuelve, me seduce y le obedezco, porque yo, yo soy su más servil prisionero.

Hace demasiado frió en este lugar, las olas van golpeando cada vez mas fuerte las rocas, y la brisa y el viento nos bañan de a pocos de las saladas aguas del mar, ya las luces de los faroles están al máximo, ya puedo ver como la luna se deja ver en el horizonte, curiosamente no encuentro a ninguno de los chicos con los que siempre me escapo de este mundo. Ella, la bestiapop que ahora esta a mi lado, me ha observado silente, tratando de desentrañar eso que nunca cuento a los demás, mis secretos. De pronto creo que ella ve más allá que todos, porque aun, ignorante de los vicios que me consumen, de mis adicciones y mis malas costumbres, me ha abrazado a su cuerpo, ha sacudido de mis brazos, y me ha dicho mirándome a los ojos:

-Vas salir de esto roy… y yo te voy a ayudar. Confía en mí-


IMÁGENES PAGANAS: sinlimites, como mucha gente de ayer y de hoy, me ha tocado conocer las cosas mas desagradables y preciadas (para mi) no por mi padres, sino por vocación propia.
La curiosidad me ha llevado a acercarme a todo eso que me ocultaban los besos de mi madre, a todo eso a lo que me exponía la vida junto a mi padre. Jamás he hecho apología de las drogas es verdad. Por eso mismo me niego a ser el ejemplo viviente que algunos ilusos creen que soy.


Cuando descubrí este film en uno de esos festivales a los que era asiduo concurrente cuando era un adolescente, no pude alejar mi vida de las exageradas reacciones de algunos de los personajes de bettyblue. Que se puede decir de la vida de un desordenado escritor frustrado y una esquizofrénica novia que ve en él, obstinadamente una promesa literaria.

ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU

jueves, 19 de noviembre de 2009

para siempre

"Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo, y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea."

PAULO COELHO

LIMA

ESTABA OSCURO, MUY OSCURO CUANDO ABRIÓ
sus ojos. Trató de acomodar su cuerpecito en la cama, estirándolo para todos lados como siempre lo hace, pero esta vez no pudo conciliar el sueño. Retiró de su cuerpo las mantas que la protegían del frió, buscó con una mano a “tita”, su muñeca favorita, y luego, luego se levantó.



Cruzó el umbral que divide su cuarto de la sala principal, y se detuvo a mirar a su alrededor, parpadeaba mientras llevaba sus puños a los ojos, escarbando en ellos como para terminar de despertarse. Hasta que yo, antes de darme cuenta que no estaba solo, que de pronto tenía compañía esta noche de verano (sentado en el mueble), voltee hacia la derecha, para escucharle decirme con esa vocecita de nena engreída:

-no puedo dormir roy-

--

La primera vez que pude estar con ella (lejos de la mirada de su madre), fue un fin de semana en el que llegué a su casa para llevarme a mi hijo (su hermanito), a sus clases vacacionales de básquetbol. Ella, de apenas 3 años, me miró desde la ventana, con esa ternura que solo tienen los niños, y después de extender sus manos diciéndonos adiós, fui testigo de cómo su carita fue llenándose de soledad, al verse perdida, sin la compañía de ese hermanito suyo que ha convertido en su ídolo. Mi hijo.

Como yo soy débil con todas las mujeres, le pedí que nos acompañe. Le pidió permiso a su nona, abrazándose a sus piernas, y después de conseguir el si de rigor, salio corriendo a mí encuentro con la más enorme de las sonrisas. Y no paró de hablar. Si, porque esta niña no para de hablar nunca.

Caminamos unos pasos hasta llegar a una esquina, yo hablaba de superhéroes y archienemigos con mi hijo hasta que pude percibir el vacío de su voz. La busqué girando la cabeza de derecha a izquierda hacia abajo, pero la ubiqué al otro lado de la calle, estática en la vereda, como presa de ese pavor que solo te da la inexperiencia. Abría los ojos y movía las manos tratando de explicar eso que de repente sus silencios no podían interpretar. Luego, haciendo puchero o a punto de llorar me confesó:

-¡Yo no se cruzar la pista solita!-

Retrocedí sobre mis pasos, y cuando ya estaba cerca de ella, me tomó de las manos como el papá que no soy, y caminó contando sus pasitos hasta llegar al otro lado de la calle; luego, en la gran cancha donde esperaban por nosotros todos los compañeros de paris, coreó como una fan enamorada el nombre de su hermanito (una y otra vez), haciéndole vivas a cada momento que mi hijo tenia el balón en las manos, reía alegre, y me abrazaba saltando sobre sus pies, para después, al final de las clases, correr sin descanso junto a los demás (dando varias vueltas alrededor de la cancha) Como una verdadera profesional. Ella, estaba simplemente, feliz de estar con nosotros.

--

-Porque no puedes dormir- le pregunté.

-Es que no tengo sueño- respondió, y sus ojitos miraban ahora al suelo.

Intente prender las luces, pero ella me dijo que no era necesario, porque si las prendo, ya no tendrá sueño nunca mas en su vida. La cargue entre mis brazos y abracé su robusto cuerpo a mi pecho, luego intente sentarme en el sillón para seguir viendo las imágenes del liveinknebworth, el DVD en vivo de robbiewillians que se reproducía en la televisión. Pero ella, ella no quería sentarse. Ella quería quedarse en mis brazos haciendo ese ejercicio que siempre repetimos antes de dormir. Abrazarnos.

-Entonces vamos a bailar despacito para ver si así te logras dormir Ok- le dije, y le bajé el volumen a la televisión.



Ella cruzó sus brazos en mi cuello, y yo los míos en su cintura, su cabeza descansaba en uno de mis hombros, su robusto cuerpito en el mió, y sus pequeños pies descalzos flotaban en el aire. Cerramos poco a poco los ojos (los 2), y dimos vueltas lentamente por algunos minutos escuchando eso de I was her she was me, we were one, we were free, and if there's somebody calling me on she's the one. If there's somebody calling me on she's the one. We were young, we were wrong, we were fine all along, If there's somebody calling me on she's the one.

--

Hace unos días atrás, recibí de ella el más hermoso de los presentes. Un polo blanco con las marcas de sus manos, impresas (en desorden) en tinta indeleble, y una casi indescifrable frase escrita con sus dedos (sobre esta prenda) que decía:

TÚ ERES MI HÉROE.

Este, era el resultado de un trabajo manual en su nido, y ella escogió, de todas las personas que conoce, a este infame escribidor para plasmar su arte. Mas contento que nunca, me anime a llevarlos al cine. Allí estábamos los 3. Ella en el centro, entre mi hijo y yo, destilando toda una verborrea de imparables interrogantes, motivadas quizá por la curiosidad de su primer día en el cine. Todos a nuestro alrededor nos pedían que apaguemos las voz de esa niña que no paraba de hablar, ni de preguntar por todo, pero esa labor, simplemente, para todos los presentes, era imposible. Ella, cansada de escuchar que muchas voces se venían contra nosotros, extendió sus brazos como para protegernos de los demás, luego volteo hacia atrás, y les dijo a esos chicos que pedían por favor silencio:

-No te metas con roy, no te metas con mi hermanito paris- luego volteo hacia nosotros, palmoteo de nuestras piernas muy confiada de si, y comió sin parar todo el popcorn que había en el enorme cesto que yo tenia entre las manos.

En los años 90s, una chica rubia y regordeta (su madre), obsesionada con este aprendiz de escribidor, me sacó del infierno de las drogas, de la calle, y me mostró un camino diferente. Yo, no encontré mejor opción que casarme con ella, porque la había convertido en mi única salvación, pero el amor “sin amor” me llevó al divorcio, y otra vez… a la calle. Desde entonces he escarbado con mucho mas ahínco entre todos los infiernos, hundiéndome según mi psicólogo, en una autodestructiva espiral de depresión crónica. Esta niña, no tiene 20s (como las chicas que me gustan), no es nada delgada (yo, la veo como la versión femenina de un gato gordo llamado garfield), no habla bien el castellano (pero lo practica todo el día sin parar), es completamente torpe al caminar (tratando de imitar a todas las chicas del cine que me gustan), pero le esta devolviendo a mi vida (sin siquiera proponérselo), una energía que creía acabada, o extinta en mi.

Antes de que naciera yo ya la había condenado a mi indiferencia, pues ella, representaba esa prueba ineludible de que yo había hecho todo mal. Es la hija de mi x-mujer con un tipo al que se encapricho en fingir amarlo (ante todos) y quien al final termino por abandonarla. Igual que yo. Igual que todos.

En algún momento le pedí a su madre, en el tiempo en que trató de atraparme otra vez (humillándose en el suelo pidiéndome perdón), que la única forma de que yo regrese con ella, era abandonando, o dando en adopción a ese pequeño ser que crecía en su vientre, y que ahora se abraza a mí. Alguna vez, llevado por ese estupido orgullo de macho herido, la llamé varias veces “bastarda”, cada vez que su madre me pedía además que la perdone, que me acerque a la pequeña porque ella ve en mi a ese inexistente padre que la ha abandonado. Si, eso es verdad. Me indignaba saber como la mujer que alguna vez fue mi esposa manipulaba sin escrúpulos el amor de sus hijos para obtener lo que quería. Me asqueaba saber de todas las veces que forzaba mi encuentro con la niña.

Su padre, que resulto ser un verdadero hijodeputa que maltrataba moral, física y sicológicamente a los demás, la abandono meses después de nacida. Su madre, un ser manipulador, carente de afecto y sensibilidad, ahora no esta aquí, ha viajado a europa intentando reconstruir su vida lejos de la mirada acusadora de los demás, y no ha encontrado mejor solución a sus trivias que encargar el cuidado de sus pequeños en mi, en las manos de un escribidor con una tienda de música en banca rota, endeudado hasta el cuello, sin empleo aparente, obsesionado con sus demonios, cansado de buscar llenar vacíos en cuerpos sin nombre, y amarrado a la idea de no volver a escaparse de esta ciudad. En suma, en las manos de un completo desastre.


Pero hoy ha sido un buen día, mi hijo a aprendido (de mi) a ir solo al colegio, y eso me pone muy orgulloso, he recibido en mi correo postal un sobre de cartón con el DVD doble de robbiewilliams (y una hermosa carta de mydearanna). Me ha llamado mi cuñado, y me ha propuesto trabajar como supervisor en una compañía de ¿no sé que? en losolivos. Y como bonustrack, y cuando ya se empieza a apagar el verano (este 2007), he encontrado en la internet, la publicidad de un evento en la argentina que si estoy en lo cierto, me hará el más feliz de los mortales. Una hoja en blanco con la silueta de 3 hombres en un círculo, en realidad no dice mucho, pero debajo de ellas, reza una frase en letras mayúsculas, muy pequeñas:

ME VERAS VOLVER.

Cuando llegamos al colegio de mi hijo para recogerlo, y escuchar de su boca como le había ido en su primera aventura partiendo solo a la escuela (como el niño grande que todavía no es), la pequeña, se escabulló de mis brazos, se metió a algunos de salones gritando el nombre de su hermano, y no descansó hasta encontrarlo. Ya en calle los perseguí por todo el parque, y cuando cayeron agotados al pasto, ella, con toda su inmensa ingenuidad, comenzó a decir, señalando al cielo:

-Allá está mi mamá- seguro pensando en los últimos instantes que vio a su madre en el aeropuerto.

Cada vez que la veo, corre a mis brazos gritando mi nombre, salta sobre mí, y me llena de besos, todos esos besos que me niega mi propio hijo, me toca con sus manitos la cara, y me hace prometerle que yo no voy a casarme nunca más con nadie, porque según dicta la más inocente de sus sentencias:

-Yo, yo soy su novio para siempre-

Se come contenta todas las delicias que cocino para mi hijo, y grita feliz “gracias roy” antes que su hermano, baila conmigo todas las viejas canciones que escucho en la radio, y se convierte en mi cómplice de aventuras cada vez que voy de compras al supermercado, inventándonos amigos imaginarios, y demás especimenes en el camino a casa.

Un día que la acompañaba al nido, y que no quería dejar mi mano, seguro para que la vean todas sus amiguitas, me dijo muy seriecita, antes de despedirse:

-Tengo que preguntarte algo importante roy-

-¿Qué?- dije yo, sin imaginar lo que se hilvanaba en su cabecita. Pues allí, fue donde comenzó a contar con sus dedos -uno a uno- los nombres de todas las personas que conocía diciendo:

-Mi mamá me quiere, mi nona me quiere, mi nono me quiere, yvette me quiere, yanina me quiere, toti me quiere, misssilvia me quiere, stephany me quiere, paris me quiere… y tú roy ¿Tú me quieres?-

Comencé a escarbar en su barriguita buscando sus cosquillas, escondiendo mi cabeza como el niño torpe, tímido y travieso que siempre he sido, que ella ha encontrado en mí, que hasta ahora soy… y le dije:

-¿Y tú que crees?-

Me abrazó fuerte a su regordete cuerpito, y me dijo muy segura de todas y cada una de las letras que salían de sus labios:

-¡Yo creo si!- y se hecho a reír a carcajadas, y me dio un beso en la mejilla, y se metió corriendo al nido. Feliz.

Se equivocó, porque yo sentía que ya no la quería. Yo la amaba más que a todas las mujeres que antes había conocido, por hacerme feliz, por devolverme a ese niño que creí perdido en un infierno, por enseñarme a reírme de mi mismo, por acercarme mas al mundo de mi hijo, y sobre todo, por devolverme a ese hombre nuevo que alguna vez lo perdió todo buscando inútiles respuestas a sus demonios.

Desde antes de que naciera mi hijo, siempre llevé la ilusión de tener una hija, porque sé (por mis 4 hermanas), lo pegadas que son las niñas a sus papis, mas el destino me dio a paris, un niño que ya no le gusta que lo abracen, que no le gusta que lo besen, y mucho menos que le digan:

-Te quiero, te quiero, te quiero- frente a los demás.

Esta pequeña, a pesar de que en algún tiempo me negué a siquiera a mirarla, me ha enseñando amar como nunca antes lo había imaginado, y ha hecho de mis días, coloridas fechas llenas de flores multicolores en los bolsillos. De mis tardes, enredados garabatos en el suelo. Y de mis noches, fantasiosas historias de hadas que me invento para que pueda dormir, y soñar con ese mundo mágico que yo vuelvo a vivir con ellos 2… a mi lado.

Ella, ha llevado a rastras al renegón de su hermanito al parque y le ha arrancado la más feliz de las sonrisas, imitando a todos sus amigos. Me ha mirado a los ojos en la playa, y me ha dicho (cuando he estado a un paso de tirar la toalla con mi hijo), con una sabiduría digna del mismísimo dalailama:

-Tienes que quererlo a mi hermanito paris… ya roy-

Es verdad, yo no tengo una hija, pero me sentiría muy orgulloso de saber que tú, aytanitadelperú… en verdad lo eres.

Ahora que la tengo en mis brazos, con su cabeza en mis hombros, acaricio entre mis manos sus cabellos, la llevo sigiloso a su cuarto, la extiendo sobre su cama, la abrigo, le doy el besito en la frente, y le digo muy despacito para que no escuche paris que es bien celoso (y duerme en la cama de arriba de este camarote):

-te amo aytanita-

Me doy media vuelta para seguir matando el tiempo, y mi noche de insomnio frente a la televisión; y antes, antes de cruzar la puertita de su cuarto, escucho -además de su cuerpito moviéndose para buscar comodidad- su dulce voz que me dice:

-Yo también roy-


IMÁGENES PAGANAS: partedemi, hubo un tiempo en que en realidad me embobe con esta niña, hubo un tiempo en que ella se convirtió en todas mis respuestas.



Me enseño a cantar en voz alta en la calle, a saltar como un loco en el parque, a reír de cualquier cosa, y a buscarle el lado mas lindo a todas mis historias. Desde que decidí alejarme de su madre por mi bienestar emocional ya no le veo tan seguido. Pero ella, a veces se escapa de las fauces de la bestiapop, y corre a mis brazos cuando recojo a su hermanito los viernes por la tarde. Rodea el parque para sorprenderme, y luego de abrazarme fuerte me dice con su vocecita (y entre risas y carcajadas):

-
holaroy-



Si tienes un hijo y quieres pasarla bien, busca, alquila, compra o bájate internet el film williewonkaandthechocolatefactory, la clásica primera versión de los años 70s, en las manos de ese genio cómico llamado genewilder. Una verdadera joya para toda la familia. De visión obligatoria para nostálgicos.

ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU

viernes, 13 de noviembre de 2009

malditas mentiras

"No hay que darse por vencidos ni aun estando vencidos"

LOQUILLO

CUZCO

LA VERDAD ES QUE NO ME SENTIA BIEN. ME
preguntaba a mi mismo porque carajos mi novia había esperado hasta el último instante para hacerme saber que ya no quería nada conmigo. Porque se había sentado a mi lado hasta que se escuche la sedienta voz de la mujer que hace siempre el llamado de alerta por el altavoz del terminal para que los pasajeros ingresen a sus asientos. Porque había sonreído contenta fumándose mis cigarrillos -acariciándome con sus manos de cuando en cuando- antes de decirme:




-Sabes que roy... no voy a viajar contigo-

Si, por eso estoy yo aquí. En la plaza principal de esta ciudad. Solo. Solo otra vez. Y debo confesarlo. Estoy en shock. No he podido olvidarme de este incidente en todo el camino. Aun no puedo salir de mi sorpresiva condena. Por eso que bajé del taxi casi sin pagarle el valor de sus servicios al chofer de turno. Por eso no escuché al conserje cuando me indicaba el número del cuarto donde me hospedaría, y mucho, mucho menos, le presté atención a la chica australiana que se paseaba semidesnuda (cubierta solo por una toalla) por el pasadizo de esa posada para turistas.

En otro momento hubiese tomado ventaja de esa situación para buscar de cualquier forma (e inventándome cualquier maña para) acostarme con ella. Pero debo ser honesto en ello. Esto no fue así. La miré sereno rozar mi cuerpo cuando salía del baño comunitario para mochileros, justo antes de meterse a su cuarto que, esta ubicado a casi 2 pasos del mío. Abrí las puertas de mi habitación, y de inmediato se me ocurrió dejar a un lado mi maletín, tomar una de las cajetillas de mis cigarrillos, algunos billetes, y salir caminando, buscando eso que siempre se apodera de mis pieles cada vez que me siento abandonado.

Son casi las 06pm y ya en estos momentos debería estar desnudo en mi cuarto, intentando eternizar la intimidad de sus caricias. Ya debería estar buscando agua para saciar ese ímpetu que se apodera de todos los cuerpos cuando el sexo sacude todos nuestros sentidos. Más estoy aquí, solo, esperando que se haga de noche, aguantando el helado y seco frío que se apodera de todos los transeúntes a mí alrededor.

Estoy aquí preguntándome además del porqué ella me hizo esto:

-¿Que hice ahora?-

La conocí hace unas semanas atrás, y desde ese momento sentí que había algo, un nexo, una conexión que nos unía. No sabría interpretarlo como (porque yo siempre lo comparo todo con el sexo), pero así era. Ella, es la cuarta chica que repite el mismo nombre de mis novias anteriores: natalie. Eso podría catalogarme como un obsesivo compulsivo, pero la verdad, la verdad es que era solo casualidad.

Cuando tenía 14 años y me inicie en el arte de las mentiras (cultivándolas y perfeccionándolas día a día), compartí mi vida con muchas monicas, hasta que cumplí los 21. Eso podría catalogarme también con un obsesivo, pero en verdad, yo, en ese momento estaba condenado a que se me crucen en el camino algunas chicas con el mismo nombre. Como sea:

¿Qué-culpa-tengo-yo-que-los-padres-peruanos-no-sean-tan-originales-al-momento-de-buscar-un-lindo-nombre-para-registrar-a-sus-hijas?

Esto no podría catalogarme tampoco como un compulsivo. Lo digo por el hecho de buscar olvidar a alguien con otra que lleve el mismo nombre. Eso no puede ser así.

En fin, ella trabaja en una de las agencias de la empresa atento, en losolivos. Y yo, en una compañía cerca al club nudista scarlet (también en losolivos). También cercano a su trabajo. Nos cruzamos algunas veces, hasta que un inocente y matutino desayuno en las afueras del local donde trabaja nos unió. Conversamos y reímos de algunas cosas del laburo, y luego me invitó a pasar un buen rato con sus amigas (os) en una reunión de esas que son frecuentes en los grupos de trabajo de las chicas de 22 años. No me juzgues.

Fue allí, en esa reunión, que fue presentándome a todos como el nuevo enamorado que no era. Quedé sorprendido por unos minutos cuando algunos de los presentes me preguntaban ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo? y ¿Dónde había surgido este idilio? Y yo, sin temor a desmentirla, me inventé una historia digna de las novelas de corintellado. Solo me faltaba agregarle que en algún momento de mi trágica existencia me volví ciego por un accidente ocasionado por el malo de la novela, ó que ella quedó parapléjica victima de sus propios demonios, pero nuestro amor pudo más, más que eso. Pude darme cuenta que había un tipo alto y mas delgado que yo, que parecía desfallecer cada vez que yo abría la boca para contar esas mentiras, y fue allí, donde me di cuenta que ella estaba haciendo lo mismo que todas las mujeres que conocía, lo mismo que las demás. Usarme.

-Bien, ya estoy acostumbrado a este jueguito, así que le seguiré la corriente- pensé.

Me tomé unos vasos de cerveza con alguna de sus amigas, mientras ella huía de la acusadora mirada del tipo delgado que a quien castiga con su indiferencia, y después de darse unas vueltas destilando esa supremacía (sobre los demás) que solo te da la venganza, me pidió (extendiendo una de sus manos hacia mi) salir, porque según podía entender de las vocales, letras y palabras que salían una a una de sus labios:

Ya-era-tarde-para-llegar-a-casa.

Me llamó pasada media hora de haberla dejado en su domicilio para disculparse. Eran ya las 12:58pm y no colgamos el teléfono hasta 2 horas después, cuando se escuchó una voz aguardentosa (debió ser su madre que sonaba como su ausente padre) que le pedía por favor, le suplique a ese tipo que hablaba por el otro lado (yo), le deje dormir, porque mañana hay que trabajar. Definitivamente esa mujer ignoraba que no era yo, el que no quería colgar el teléfono.

Me esperó a la mañana siguiente con una taza semicaliente de café con leche, y la vi reírse a carcajadas. Tiene en realidad una hermosa sonrisa, y después de una semana de estar frecuentándonos en los desayunos callejeros, terminé por llevarla a la cama de un hotelito de la avenidaaviación, a la salida de luckyseven, un karaoke de buena pinta al que me he vuelto asiduo concurrente. Pero esa es otra historia.

Al amanecer, tirados en la cama (después de convertirme en el trastornado espectador de cómo sus desnudos pechos se llenaban del aire de sus respiros) me hizo saber que saldría de vacaciones por 2 semanas, y también que seria bueno si la pasábamos juntos esos días. Como yo soy débil con todas las mujeres, me dejé llevar por sus pedidos, además de algunas otras poderosas razones que me empujaban a hacer esta travesía. Ya en la calle, feliz como nunca, atraje su cuerpo al mió, y pasee mis manos por debajo de su cintura, apoyé mis dedos por sus nalgas, y la levanté hasta la altura de mi pecho. Ella gritó sorprendida y avergonzada por la mirada de los transeúntes, pero terminó por apretar sus labios a los míos. Quizá tratando de apagar las voces de los demás.

Buscando un espació entre mis labores (que nos permitan salir juntos de la ciudad) nos dedicamos (los 2) algunas tardes a planear lo que seria: mi pequeña nueva luna de miel.



Una semana en lima y 4 días en cuzco. La semana en lima me la pasé entre uno que otro huarique, pegado a las superficies de algún cómodo mueble, dejando que su sexo se deje penetrar por el mío. Buscando privacidad en algunos hoteles de paso, y convirtiéndome en un completo exhibicionista, haciendo el amor en alguno de los parques que se nos cruzaban en barranco, o debajo del puentedelossuspiros.

Hasta que llego el día del viaje, el momento en que se sentó a mi lado, me preguntó por mi hijo, por mi divorcio, por mi vida lejos de este país, escuchó atenta “no” evadir toda esa romería de mentiras que me invento cuando tengo que hablar de mi vida, me escuchó decir la verdad, y después de rozar con sus manos parte de mi rostro, me confesó que quería salir ya de esta ciudad, ya de lima. Estuvo sentada conmigo con una maleta de mano y una mochila gigante (como si fuese a un campamento de 30 días), y después de acariciarme con sus dedos el cabello y el mentón sin rasurar, después de darme los mortales besos de judas, me dijo sin el menor de los descaros:

- Sabes que roy... no voy a viajar contigo-

Esto me hace recordar que cuando era un adolescente me afeitaba hasta los huevos y me maquillaba (como la chica que no era) para llamar la atención de mi padre, yo quería que el supiera que yo, igual que sus 4 hijas, también vivía con él. Ahora, para tratar de verme como el hombre de verdad (que no soy), dejo de afeitarme los fines de semana, para que él reconozca en mi a un hombre realmente masculino. Hasta hoy no he logrado mi propósito.

En fin, ella se paró sobre sus pies, recogió sus cosas, y se fue. La acompañe hasta el taxi como el caballero que soy, y me subí al bus-cama que me ha traído hasta aquí, hasta el ombligo del mundo. Solo. Como esa inútil bolsa de basura llamada apéndice que algunos descartan de su cuerpo cuando son victimas de un súbito ataque de peritonitis. Como ese video de pornografía sadomasoquista (con coloridas imágenes de delgadas y curvilíneas chicas rubias) que descansa silente escondido en los secretos archivos de las computadoras de algunos de mis amigos casados. Como ese imprescindible articulo de usar y desechar que usan todas las mujeres para cobijar sus menstruaciones cada 28 o 30 días.

Hice como que sino me importara su decisión, y la deje partir. Ya no voy a darle mas vueltas al asunto. Podría engañar a todos y decir que esto no fue así, que yo la dejé, o ¿quien sabe que?, pero la verdad es que estoy aquí, solo, tratando de encontrar otra vez el camino. No es que sea la mujer de mi vida, es verdad, pero ya me estoy cansando de equivocarme a cada rato (o de que se equivoquen conmigo). Siempre he creído que tengo una conexión especial con las chicas de 20s (y dios sabe que lo he disfrutado al máximo), siempre me he identificado mas con las mujeres delgadas qué con las que me rodean, siempre he sido mas amigo de mis amigas que de mis amigos, siempre he creído que ninguna de las chicas que se acuesta conmigo vale realmente la pena y siempre, siempre me ha tocado vivir (este) el mismo infierno. Para que mentir. Es lo que creo.

Acabo de hablar por el nextel con yvette que sorprendida me pregunta si ya tengo entradas para el concierto de sodastereo en lima el próximo 8 de diciembre.

-Claro pues flaca, es mas, te adelanto que unos días van a anunciar que habrá un segundo show el 9- le respondí de paporreta, de repente con el animo de mandarla a la mierda. A ella ó a cualquiera que me llame otra vez.

Seguro brincó sobre sus pies (desde lima) y se ruborizo como siempre, haciéndome saber que, iría conmigo si o si al recital, ya que su novio no piensa gastar los 500 soles que cuesta el boleto en primera fila para ver una banda que no le interesa.

-Que huevon- pensé, pero luego le respondí a mi x-cuñada.

-Oks flaca, entonces somos- y colgué.

-Felizmente está abierto kamikaze- me dije, antes de entrar. Me gusta este local porque siempre encuentro gente que después de unos tragos se cree interesante. Me gusta esta ciudad, porque te puedes encontrar a gente aburrida haciendo cosas divertidas lejos de sus ciudades de origen. Me gusta este lugar, porque la canción de eamon que corea en versión karaoke la chica de acento irlandés que se ha animado a cantarle a su novio suena linda en su voz. Creo que mejor que en la voz del cantante.



See, I dont know why I liked you so much I gave you all, of my trust. I told you, I loved you, now thats all down the drain Ya put me through pain, I wanna let u know how I feel. Fuck what I said it dont mean shit now Fuck the presents might as well throw em out, Fuck all those kisses, they didn't mean jack, Fuck you, you hoe, I dont want you back dicen las letras de esta cancion y esta esta vez, esta vez no voy a evidar la verdad. Si, lo sé, yo tengo un problema, no con las mujeres, sino conmigo mismo, y debo reconocerlo. Yo, no sé amar. Me enamoro perdidamente de alguien y luego termino por hacer mierda todas sus ilusiones. Termino por acercar mis detalles, mis obsequios, y mis palabras de amor a la indeseable manija del excusado cuando descubren que yo nunca le he sido fiel a nadie, que de repente tengo otra novia, que a veces me acuesto con mi x-mujer (porque ahora si es delgada), o que en realidad (como todos los hombres inmaduros), le tengo miedo al compromiso. Eso es verdad. Pero también creo que de alguna forma, estoy condenado a que cada vez que he intentado ser honesto, cada vez que me presento como un hombre sencillo, seguro y sin caretas… me abandonan.

Ojala llegue esta noche, a este bar, alguna otra chica delgada que le guste bailar y pasarla bien en el cuarto de un completo desconocido como yo. Ojala que no se llame natalie, igual que la chica que me dejó colgado en el terminal. Ojala no me atrape otra vez la depresión y termine hundiendo mi autoestima en las pastillas estos últimos meses del 2007.



De repente no voy a tener suerte esta noche (en esta ciudad), como casi todas las noches que vivo en lima (desde que decidí quedarme en este país), pero al final, al final me voy a acabar este shot de whisky (cortesía del bartender), y voy a terminar de enterrar tu nombre, y esa eventual depresión en la que se ha convertido tu adiós cuando me dijiste antes de escaparte de mis manos (en el taxi que te llevó a tu casita):

-Vete a la mierda roy-

IMÁGENES PAGANAS: tantasveces, tenia el nombre mas hermoso, una gata de 2 colores, una madre melodramática, un empleo de horarios diferidos, un x-novio obsesionado con verla volver a sus brazos, y un amigo cariñoso (yo), que ahora ha registrado en infames párrafos sus días junto a ella.



Me han dicho que el tiempo termina por cerrar las heridas. Yo mismo he acabado por asegurar que esto es verdad, espero que la próxima vez que la vea me reciba con un beso, con un hola, una buena conversación y un saludable adiós.



Adoro esta película, adoro sus canciones, adoro a edithpiaf por eso encuentro cualquier pretexto para colgarme de lamome su biopic, la película que mejor la ha presentado a ese publico joven que poco sabe de esta diva que surgió de la misma calle, de la misma miseria.

ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU

domingo, 8 de noviembre de 2009

todos hablan de ti

“Cuando eres niño no quieres ser buena persona por nada del mundo, quieres tumbar a los pesados, ser expulsado de dos de cada tres clases y hacerte pajas hasta que te den calambres en las manos. Cuando eres niño quieres quemarte en el infierno y ver cómo todo el jodido colegio te admira por ello”.

RAY LORIGA

LIMA

NO ME DI CUENTA DE SU AUSENCIA HASTA
que me crucé en la sala con el capitántrueno y me preguntó por él. Yo ya había extendido mi cuerpo sobre el mueble para ver como todos los sábados a las 2 de la tarde cinescape (su programa favorito). Ya tenia servido a un lado, una generosa porción de un pastel que compré para compartirlo juntos, pero de pronto, y después de escuchar a mi padre, me acordé de él.


Lo había despedido hace solo unas horas atrás después del desayuno, a las 7:30am en el paradero. Puse varias monedas de más en sus manos para que me llame si sucedía cualquier eventualidad, y, después de abrazarlo y robarle un beso (que no le gusta que yo le de), le escuché decirme que volvería antes de la 01pm, ya que sus clases sabatinas terminan exactamente al mediodía. Eran ya las 2:07pm, brunopinasco estaba mandando la primera pausa de la tarde (en su programa de TV) y él, él no llegaba.

Busqué entre mis contactos el teléfono de missblanca (su tutora), y bueno, después de escuchar mi voz por el auricular preguntando por mi hijo me hizo saber que, además de que ya las clases habían terminado, no solo mi retoño estaba inubicable, sino otro chico de quien (y para variar) su madre estaba al borde del suicidio, porque a pesar de que vive solo a pocas cuadras del colegio, hasta el momento no regresa. No son digamos los mejores ejemplos del aula, pero igual, nadie, nadie se explica que está pasando este sábado de locos, y, tal vez (igual que yo) se preguntan en silencio:

-¿Donde están estos 2 niños?-

--

2 años atrás, cuando tuve la oportunidad de vivir con él 1 mes entero (el periodo que se tomó su madre buscando el cielo en europa), me esforcé por enseñarle lo poco que me habían dejado mis experiencias, hasta que una mañana, me pidió muy seguro de si, tratando despojarse de la imagen de niño mimado, que lo deje ir solo al colegio.

Lo dejé en el bus, y extendí mis manos cuando ese vehiculo lo alejaba de mis ojos. Media hora después llame a su maestra, ella dijo que él había llegado sano y salvo, y además, que se veía mas contento que nunca. Lo recogí a la tarde para traerlo a la casa, y en el camino me fue describiendo cada detalle de su aventura. Al día siguiente me exigió como todo un hombrecito:

-Papá ya no me recojas más. Ahora ya puedo ir y venir solo-

Junto a su hermanita fuimos al supermercado, y compramos muchas cosas para preparar el almuerzo favorito de mi pequeño engreído. Pero él no llego. Pasadas 2 horas (después de la salida del colegio) él llamo. Estaba perdido en un lugar que no conoce porque se equivoco de bus.

Pensé que este incidente mermaría mis ganas por verlo desenvolverse solo, pero a la mañana siguiente me indicó que no tenia pensando verse junto a mi (y su hermanita) ni en la entrada, ni en la salida del colegio. Él, aunque ya se equivoco, me pido un poco de confianza, pues ya sabe perfectamente que carro tomar. Y así lo ha hecho, hasta hoy.

Pero fue ya hace mucho. Ahora, y como suele decirse en estos momentos, la profesora trató de calmar mis temores, haciéndome saber por el auricular que cualquier novedad me lo informará de inmediato. Pero después contradijo sus palabras cuando me pidió de 1,000 favores que la llame en medio hora (porque no tiene saldo en el móvil) para saber de buena fuente:

¿Como están las cosas?

--

Cuando era apenas un nene, se escapó de los brazos de su madre (y de los míos) en el jockeyplaza y se perdió de nuestros ojos. En esa oportunidad recuerdo que (como siempre), su madre y yo discutíamos acerca de cosas tales como ¿quien va a comprar esta vez ropa?, o nos criticábamos ironizando acerca del color de nuestros nuevas prendas. Cuando nos preguntamos mutuamente por paris, nos asustamos, y corrimos por todos lados. Yo, a tratar de repasar todos y cada uno de espacios por los que habíamos caminado, y ella, a buscar a alguien en ese mall que preste su voz por el altoparlante para describir la forma en que el pequeño de 2 años esta vestido, sus facciones, y el nombre al que responde. Yo, no podía verle los ojos a la bestiapop porque quería matarla. Ella, no podía tenerme cerca porque estaba a punto de descuartizarme. Nuestros sentidos solo prestaban atención a una sola cosa que es: Ubicarlo.


Apareció después de unos minutos -que resultaron100tos de horas para nosotros- escondido entre las artificiales piernas unos maniquís que habían llamado su atención, se reía como un loco, y gritaba feliz indiferente a nuestro padecimiento:

-mamá, papá-

En ese momento solo me quedó traerlos a mis brazos, a él, y a su madre, abrigarme entre los suyos, y decirles en voz alta que, no me imagino verme lejos, lejos de ellos.

--

Volví a llamar a missblanca, y esa espera que tuve que soportar escuchando el timbre de su celular me estaba matando. Mi padre que, sentado sobre el sillón de su escritorio se alistaba para salir a un compromiso me miraba, y movía la cabeza (como cuando yo era un niño) haciendo señales negativas. De repente pensaba en lo inútil que son todos mis esfuerzos para hacer bien las cosas, para ubicarlo. Se paró y antes de salir sentenció:

-No te muevas de la casa porque él pequeño puede llegar en cualquier momento-

Me subí al ultimo piso para observar detenidamente, y buscar entre todas esas personas que caminan por la calle, a alguien que me de las repuesta que yo ansiaba. Pronto tendré que hacerle saber a la familia de la bestiapop que el niño se ha escapado de mis manos (otra vez). Llamé por curiosidad a su nona, y solo recibí un silencio sepulcral a los pocos instantes de pregúntale:

¿Por casualidad sabe algo de mi hijo?

Creo que la mujer cayó en shock. Ella, que vive más cerca al colegio, me balbuceo después de salir del trance que, iría a buscarlo por las calles, a preguntar a los transeúntes por el pequeño paris, pues uno ya no sabe con que clase de monstruo puede cruzarse por la calle, luego me colgó. En verdad no sé para que llamé. Siempre me hace lo mismo. En vez de calmarme, termina por enterrarme vivo con todas mis esperanzas. Igual que su hija.

--

Una tarde de invierno salí con mi padre al centrodelima. Me subí feliz al viejo micro azul de la línea 22, y caminando por una de las calles, el capitántrueno me jaló de los hombros para meterme a un local en el segundo piso de la víavéneto, donde venden armas para militares. Me dejó sentado en un espacio cercano a él, jugando con un cubo de varios colores entre mis dedos, mientras él revisaba uno a uno todos los instrumentos que le ofrecían esos “oficiales” mercaderes de armas.


Contento, a la salida, me llevó a caminar, esta vez por un lugar diferente, cercano a las oficinas del diario elcomecio. Me compró un helado en la entrada de oesle, apretó de uno de mis hombros y al instante me dijo:

-Espérame aquí- luego desapareció.

Pasaron cerca de 20 minutos después (que terminé mi helado) en los que el pavor se apoderó de todos mis sentidos. Cuando me di cuenta que él no estaba por ninguna parte, que él me había abandonado, comencé a llorar como todos los niños de mi edad (sin saber que hacer), mientras centenares de personas se movían a mi alrededor, indolentes a mi sufrir. Cuando ya no encontraba salida a mis lamentos, me dio por tratar de buscarlo (pero no sabía por donde comenzar). De pronto crucé palabras con un señor que trató de apaciguar mi llanto, y comenzó a preguntarme:

-¿de donde vengo? ¿A dónde voy?-

Fue allí que apareció el capitántrueno (mi padre). Me alejó de ese hombre, y después de separar bruscamente mis brazos de su cuerpo, y de exigirme que deje de llorar, y me pare erguido como todo un soldado (que nunca fui), me confesó -entre risas- que me había abandonado adrede en ese lugar. Este, era para él, parte de un juego militar para explayar mis sentidos de orientación y destreza. Allí supe que mi vida, mi vida no seria muy feliz cerca de él. Yo, tenía apenas 7 años.

--

Eran ya las 04pm, y no solo yo estaba desesperado. Su madre, al otro lado de la ciudad (desde el bazar que yo le he cedido), estaba “seguro” a punto de demandarme según lo podía percibir. Mi madre y mi padre llamaban cada 20 minutos para saber si había alguna novedad. Su maestra, el director, algunos de sus compañeros de clase, y algunos otros padres organizaban una búsqueda para encontrarlos. Vivos o muertos.

Y yo aquí, sin poder moverme. Si, que pasaría si de repente regresa a casa porque a escapado de sus captores pero sé da con la ingrata noticia que aquí no hay nadie, que tal si no me llama al móvil, sino al numero de mi casa para comunicarme con sus captores, para darle el encuentro en algún otro lugar lejano de esta maldita ciudad y verlo volver a mi. Tenia que quedarme en casa (a fuerza) porque mis padres no están aquí. Que le voy a hacer, es lo que me toca hacer. Nada.

-“Las malas noticias corren rápido”- se repetía en mi cabeza. Una y otra vez.

--

Cuado yo era adolescente y me escapaba de casa, trepándome por las paredes (como un vil ladrón), para perderme en el color de la noche, cuando regresaba a casa a la mañana maquillado como una chica, y vestido de negro lúgubre, no me importaba ver la cara de decepción de mi padre (quien pensaba que yo de “hombre” solo tengo el sexo). No me importaba ver las lágrimas de mi madre que, se había pasado toda la noche en vela esperando a este, su ingrato hijo. La veía con la indeferencia que te da esa soberbia que solo tienen los adolescentes, y en verdad me importaba un carajo escucharle decirme entre sollozos:

-Cuando tengas tus hijos vas a ver, vas a vivir en carne propia lo que me estas haciendo-

Ahora sé que esas palabras se han convertido mas que en una sentencia, en una cruel condena, porque mi hijo esta haciendo, esta repitiendo todos y cada uno de mis errores. Todo ese daño que le hecho a mis padres, a los demás. Espero que esto acabe de una vez, que escuche de mis labios, y que entienda lo que no quiero que viva. Pero en verdad sé que él, él es como yo. Quiere vivirlo todo.

Ya llevo más de un año que no veo, ni cruzo palabra alguna con su madre, y a pesar de que eso a mi me llena de paz, es imposible pensar que esto (de alguna forma) no le afecta. He tratado de explicarle que estas tontas cosas a veces suceden entre adultos, y que nada, nada tiene que ver con él. Pero he visto en sus ojos la misma desazón que tuve yo cuando de niño viví forzosamente con mi padre. Él quiere algo diferente, y lo esta buscando. Si, sin querer (y a pesar de que hablo con él abiertamente de todo), he empujado al ser que mas quiero, a vivir parte de ese infierno que fue mi vida. Al lado de su madre.

Ya me había llamado a su tía yvette que vive en los olivos, su tía yanina que trabaja en jesúsmaria, su nona que seguía buscando desesperada, ya mi teléfono se había cansado de marcar una y otra vez el numero de su maestra, ya mi padre había llamado a casa -por cuarta vez- preguntando por mi hijo (ojala hubiese hecho lo mismo por mi). Eran las 5:35pm cuando se apareció el muchacho en mi casa, dejó a un lado su mochila, se abandonó en el mueble, y me dijo muy suelto de huesos:

-Papá tengo hambre-

Allí mí querido amigo lector, quería matarlo, no voy a negarte que volvió el alma a mi cuerpo cuando lo vi completo (acercarse a mí), pero aun tenia ganas de matarlo. Se cruzaron muchas ideas en mi mente, salidas seguro de esas cosas que uno ve en la televisión, el cine y los periódicos acerca de acosadores sexuales, mercaderes de placer, pedofilos y otros monstruos. Pero, y después de respirar profundo con toda la intención de relajarme, le pregunté de corrido, sin pausa, y sin subir un ápice el volumen de mi voz:

-¿Dónde-carajos-te-has-metido?-

Esa pregunta resumía en contadas palabras todo ese estrés que vivimos los padres cuando los hijos no están en casa, cuando se escapan y no llaman para decir donde están, cuando los has abrazado a tu pecho antes de dejarlo partir al colegio y luego te has sentido vacío al ver correr casi 11 horas sin una sola noticia de él que, ha apagado además su celular que tan clamorosamente pidió que le compres porque no le gusta recibir las llamadas de su papi cuando está con sus amigos (as).

-Estaba en la internet con mi amigo-

--


Cuado yo tenia su edad, me volví adicto a un juego llamado pac-man. Me escapaba todos las tardes de la mirada de mi madre, y no aparecía hasta la hora de la cena, gastándome todo el dinero (que no tenia), tratando de ganarle a una estupida máquina que parecía tener ventaja sobre todos mis amigos. En ese momento, nadie en mi casa sabia que yo frecuentaba antros lejanos al calor de mi hogar, nadie sabia que me codeaba todos los días con personajes que solo buscaban aprovecharse de niños solitarios (como yo) regalándoles moneditas para que sigan perdiendo felices su inocencia frente a una fría máquina electrónica. Una sórdida experiencia que nunca he ocultado a mi hijo desde que lo he convertido en mi amigo. Desde siempre. Él, simplemente parece no entender razones.


Movía la cabeza al ritmo del video de ladygaga, una de la chicas que mas le gustan por estos días, repitiendo eso de: Can´t read my, can´t read my No he can´t read my poker face (Shes got to love nobody) Can´t read my, can´t read my No he can´t read my poker face (Shes got to love nobody) P-p-p-poker face p-p-poker face (mum mum mum mah) P-p-p-poker face p-p-poker face (mum mum mum mah). Si, ya está en la edad en que yo corría desesperado a encerarme en el baño a hacerme la paja pensando en todas mis amigas, en todas las chicas de la televisión. Pero eso no me asusta, en verdad mi mente esta centrada en escucharle confesarme que las horas (para él) se habían pasado volando en la cabina. Atrapado en el reto de un juego qué a mí me importa un carajo, pero que para él, resulta ser toda una aventura. Hasta que termino exhausto, y cayo en que debía regresar a esta, su casa.

Se subió al bus que lo trae a salamanca (de vuelta a casa), y no paró de caminar (al bajar del auto) hasta que se dejó abandonar en el mueble en el que ahora desfallece esperando que yo vuelva a calentar el bendito almuerzo que he cocinado con todo cariño para él.

Siempre. Todas las veces que puedo lo abrazo a mi pecho (como hubiese querido que lo haga alguna vez mi padre conmigo). En las noches lo abrigo, lo engrió y hasta le he relatado fantásticos cuentos de hadas (cuando era más pequeño). Le doy muchos besos antes de decirle hasta mañana, y le he repetido hasta el cansancio todas las veces que me sea posible:

-Te quiero, te quiero, te quiero-

Sus primos ya adolescentes lo llaman elguru, porque de pronto, tiene las respuestas más sabias para solucionar los líos sentimentales de los demás. Mirándolo a los ojos voy buscando algo que me diga que yo no he hecho lo mismo (que no he cometido el mismo error), voy buscando algo que me diga que estoy equivocado, o que tengo la razón, pero él sonríe, me hace sentir un viejo cuando escarba entre mis cabellos para arrancarme las canas (sin mi permiso) y luego me dice:

-Papá, hay más comida-

IMÁGENES PAGANAS: elhijoprodigo, como todos los padres, me parece que fue ayer cuando llegó a mi vida para alborotarla más de lo que ya estaba. Pero así es el tiempo, pasa volando.


Aquí mi pequeño paris mostrándome una de sus tantos disfraces para pasar desapercibido a los ojos de los demás. La practica hace al maestro… dicen algunos.


Cuando terminó esta odisea lo bañé con agua fría para castigarlo, y además para verificar -de buena fuente- que su cuerpo estaba en buen estado. Después lo abracé a mi pecho, aunque él me castigue con su indiferencia (igual que mi padre) mientras mirábamos findingnemo, la triste historia de un pez que busca desesperado a su pequeño pupilo, quien parece no querer escuchar nadie. Quiere vivirlo todo. Deja vu.

ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU

lunes, 2 de noviembre de 2009

falso, idiota, hipocrita y mentiroso

"Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quién eres antes de conocer a alguien más y esperar que esa persona sepa quién eres."

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

LURIN

TIENE OJOS NEGROS IGUAL QUE SUS OSCUROS
cabellos, lleva una maestría en una universidad de lima, trabaja en una ONG que brinda apoyo a todas las personas que fuera de su lugar de origen buscan un futuro en esta ciudad. El tiempo libre lo dedica (además de dormir como una morsa según su propia confesión) a ser bombero voluntario. Tiene ya 29 años y vive sola. Bueno, esto último debería reescribirse como que vive con su prima y una amiga compartiendo un departamento alquilado cerca de la avenidaprimera lejos de la mirada acuciosa de sus padres.



Escribiendo estas líneas me siento como renatocisneros (si, el mismo de busconovia, el blog mas popular del país), haciéndole cómplices a los demás de todos mis complejos, dudas, frustraciones, fantasías y aventuras con las mujeres. Algunos de mis viejos y sanguinarios amigos dirán seguro que mas parezco aliciabisso en busconovio, o la muy americana carriebradshaw, atrevida columnista de un matutino neoyorquino en la serie sexandthecity (uno de mis viejos programas favoritas), pero que le voy hacer, la vida, el destino, y de repente ese bicho curioso que se ha prendido de mis pieles desde que era un niño y que, me dicta hacer todo lo que quiero (aun así me salga mal) me ha empujado hasta aquí.

Y en verdad te digo que no sé que va a pasar, no sé en realidad como llegué hasta aquí, pero no pienso perderme ningún detalle como antes que, me detenía a cavilar igual que mis 4 hermanas (igual que todas las mujeres) en 1,000 dudas e indecisiones antes de aceptarme como soy. Yo soy así. Tal vez no encuentres un cambio en el roy que ha vivido escribiendo sus negados secretos semana a semana durante más de 2 años. Quizá no hallaras en mí a un buen amigo. De repente pensaras (leyendo estos textos) que sigo siendo un inmaduro. Pero si algo encontraras (en mi) es una mejor persona. Eso, eso es lo creo yo.

La primera vez que me vio me confesó que me confundió con un lejano amigo suyo. Comenzó a alegrarse, luego creo a sonreírse, y no fue exactamente de mi facha (como yo lo creí), sino de los recuerdos que llegaron a su mente al evocar a ese loco aliado suyo que ya no ve. Espero nunca más, porque no me gusta ser desplazado por nadie. No al menos por alguien que se parezca físicamente a mi.

Se dio cuenta que estaba perdido como un niño -sin su mamadera- cuando me vio buscando a alguien entre todos esos samaritanos en la iglesia. No sé dio cuenta que el niño que rezaba de rodillas -a mi lado- era mi hijo. Pensó tal vez en brindarme su ayuda (cuando termine la misa) pero me odió, y descartó esta idea cuando me acerqué bruscamente a abrazar su cuerpo sin la menor intención de apartarme de ella.

Pudo separar con sus manos mi cuerpo del suyo que recibía sorprendido mis abrazos (por extendidos segundos), pero no lo hizo, porque, justo en ese momento, mi pequeño hijo terminó por convertirse en el ruin verdugo que acabaría con ese cielo que se había sembrado en mis deseos.

-Maldita sea- se escuchó en mente cuando mi pequeño tesoro jalaba de mis ropas para hacerme saber que además de celoso, estaba atento a todo lo que hago.

Estoy seguro que ella, mas allá de escucharme torpe descubrir mi nombre tratando de presentarme en el medio de la liturgia, se llevó la peor de las impresiones cuando escuchó de mi párvula boca eso de:

-¡Felicidades!- en vez del candoroso: -La paz sea contigo-.



No volví a verla en la misa dominical, ni en la segunda, ni en la tercera noche en que me volví el remedo de un acosador tratando de ubicar a mi cándida victima. No, no fue hasta hace unos días que volví a encontrarla en una confitería cercana a la casa de mis padres en salamanca que, es también el lugar donde viven sus padres.

La voz de mi hijo haciéndome saber que se quedaría el fin de semana con su madre (2 horas después de hacerme esperar como un idiota a que se digne a salir del colegio), me hizo quizá buscar lejos de santanita, compulsivamente entre algunos de los postres que se exhibían en una dulcería cercana a la casa de mis padres, uno que calme ese vacío que me invade cada vez que él no esta conmigo.

Si, debo confesarlo. A pesar que muchas veces me queje de la extenuante tarea que es ser papá a medio tiempo de un niño como él que, parece haber nacido para echarme perder todas mis aventuras, me siento contento (o completo), cuando él esta conmigo.



Me pedí un pequeño dulce y me senté en la barra pues todas las mesas estaban ocupadas. Y allí estaba ella. Se acordó de mi, y yo de ella. Yo vestía de azul y ella de 2 colores. Yo tenía zapatos altos y ella pegada botas negras hasta la altura de sus rodillas. Ella comía un delicioso postre limeño y yo chessecake. Yo tenía un MP3 en mis bolsillos, y ella unos papeles y un lapicero en las manos. Yo escuchaba a fangoria en mis auriculares, y ella las noticias en la CNN de la televisión del local. Llevé una de mis manos a la boca (como todas las mujeres) buscando algo que decir entre todo un laberinto de ideas en mi cabeza, pero acabé por decir ¡Si!, cuando ella abrió los labios para hacerme recordar lo que he sabido toda mi vida.

-¿te llamas roy verdad?-

Tiene una tía que vive con sus padres y que sufre de una enfermedad que esta matando todo sus días y sus ilusiones. No sé exactamente que ha llevado a esta señora a usar sillas de ruedas, pero me imagino porqué en ese momento (unas semanas atrás), ella acercó -a su tía- a la iglesia, dejando sus labores, sus estudios y sus textos a un lado. Incluidos una vieja obra de hermanheise que este escribidor ha leído ya muchas veces antes, titulado: elloboestepario.

Sabes que, me gusta que sea así, que no sé lo piense muchas veces para hacer sus cosas. Ella, creo que es una de esas chicas que tiene bien claro lo que quiere. Le di mi número del móvil, pero claro, nunca me llamo. Fui yo el primero. Como tiene que ser. Le escribí en un mensaje de texto una a una las letras que detallan el nombre de mi e-mail pero nunca me escribió. Es una de esas personas que no pierde el tiempo en esas cosas, y, prefiere el contacto directo con todos sus amigos a los fríos y maquillados mensajes de cualquier correo electrónico. Es una chica de acción.

Se despidió de mí con una sonrisa, pero luego destrozó todo ese mundo de ilusiones que se estaba construyendo en mi cabeza cuando escuché de sus labios eso que siempre se repite una y otra vez en los demás. Ella no podía ser la excepción:

-Perdón ¿Es roy o robyn? Como sea… ciao-

En la antesala del concierto de depechemode me llamó. Hacia mucho calor en la calle esa tarde, y a ella que le gusta el verano, se le ocurrió conectarse con este escribidor por la radio del nextel para invitarlo al cine.

-Maldita sea, maldita sea, maldita sea- pensé, después de colgar el móvil pensando en que quizá mi oportunidad se había hecho humo por mi capricho de hacer cola desde temprano junto a 1,000es de viejos 30ñeros para ver en primer fila a una banda inglesa que ha marcado con sus canciones gran parte de mi historia.

La llamé al móvil un jueves que no fue muy caluroso (fue mas bien nublado), y la invite esta vez “yo” al cine. Me colgó, y pensé que después de escuchar mi voz me mandó a la mierda (como todas las mujeres de mi vida). Pero luego me llamó desde otro numero desconocido (el de su trabajo), y me dijo que seria mejor que no la llame en horario de oficina. Ah… aceptó ir conmigo al cine.



Quería ver una película peruana llamada cu4tro, pero después se dio cuenta que esto no seria posible porque no se exhibía en las salas cinemark del jockeyplaza. Antes de eso nos sumergimos en una terapia de paz y buena vibra en el starbuckscoffee del segundo piso. Ella, cruzando las piernas como toda una señorita con una copa de café moca en las manos, y yo, con una copa de café ligero cruzando las piernas (igual que ella). Que le vamos a hacer. No voy a ser hipócrita conmigo mismo.

No le gusta fumar, y no es buena para los tragos, es mas, no se sabe el nombre de ninguno. Le gusta mucho la música, pero no se sabe el nombre de sus canciones favoritas. Jamás ha salido del país, pero le encantaría vivir en cualquier lado donde pueda ser feliz. Le gusta leer poesía, novelas y libros de escritores reconocidos, pero ninguno (de los) de mis autores favoritos. No le gustan los mentirosos, y presta atención a esto: tiene un radar de tísico para descubrir a esos tipos que con el ánimo de aprovecharse de los demás suelen acercarse a las chicas que (como ella) viven solas. No sé porque, pero no pude evitar sentirme aludido cuando me hizo saber esto al hablar sin pausa. Comencé a toser tratando de expulsar algo que se había atracado en mi garganta y creo que allí, allí quedé al descubierto.

-Oh por dios, eres uno de ellos- escuché yo de sus silencios. Es verdad, no lo dijo, pero yo lo interprete así.

Tú que eres mi amigo desde que era un niño, tú que me has visto crecer en un horrible colegio para hijos de militares, tú que me has alojado en tu cama cuando me escapaba de casa, tú que me has visto perderme en la noche, tú que me has encontrado en la disco de alguna otra ciudad que no sea lima, tú que lees este blog semanalmente y a veces comentas mis textos. Si, a ti te pregunto:

¿Se puede contar como “mentira” ocultarles a los demás una vida dedicada a las malas costumbres?

La dejé explayarse abiertamente en todos los temas que se cruzaban en el camino porque siempre he creído (pensando en mi y en mis 4 hermanas), que todas chicas quieren ser escuchadas. Siempre. Y me puse cómodo para comentarle algo de mí, mientras la miraba a los ojos tratando de escarbar más en su vida. Que es a fin de cuentas, uno de los motivos que me han arrastrado hasta aquí.

No sabe que publico semanalmente en un blog, algunos de las cosas que he vivido (y vivo) lejos de los ojos de las personas que amo, y en verdad, no quiero que lo sepa, pues ya bastante tengo con ser el blanco de algunos de los seudo-amigos-anónimos que tengo, y que comentan lapidariamente mis escritos. Oye tú crazygirl, se exactamente quien eres, no voy a revelar tu identidad porque no es de hombres eso, pero deberías ya salir del closet (como yo), y poner tu nombre en tus comentarios, de lo contrario no llegaras a ninguna parte, a ningún lugar.

Alzó las cejas y dejó de absorber el contenido de su copa cuando, después de darse por enterada que en realidad vivía en una playa lejos de lima, que disfrutaba mucho pasarla bien, y, que era un esclavo confeso de la moda y los artefactos electrónicos, le expuse entre risas qué no tenía coche.

-Que bueno que no te pedí que me recojas en casa- expresó con ironía.

Umm. Como te explico que estoy arruinado, que una exagerada vida lejos de lima (del país que ahora pisas), que un aletargado y fatídico divorcio, que un niño que necesita toda mi atención, que mi debilidad por las mujeres, que mi confesa melomanía (que me lleva a adquirir siempre discos originales), que algunas noches lejos de mi cama, que mi pasión por las compras (igual que todas las mujeres), que mis labores de cronista de una revista de turismo que casi no cubren mis excesos, que una pasada y negada doble vida de adicto a todas las drogas, y sobre todo, que mi búsqueda infernal por llenar el vacío en que se han convertido mis días después del trauma de vivir con el capitántrueno me ha llevado a este punto.

Sonreí, y mis dientes que mordían de mis labios tratando de ocultar eso que has leído líneas arriba solo se abrieron para indicar que ya era tarde, ya es tarde para entrar al cine. Saltó de inmediato como una gata y caminó apurada hasta la sala numero 8. Me dejó abandonado en la butaca y salio otra vez. Parece que al baño.

Regresó cuando ya los trailers de algunas películas de próximo estreno se exhibían, traía consigo un par de bebidas gaseosas y mucho popcorn en una vianda.

-Tú pagaste las entradas y yo ahora los snack oks- expresó, sonrió y se acomodó en el asiento contiguo a mí.

Demoró una eternidad en el lavado cuando ya a la salida del cine me expresó emocionada que quería ver conmigo thisisit, el documental de michaeljackson cuando se estrene en lima. Caminamos unos pasos hasta la salida, y antes de perderla entre algunas de las personas que al igual que nosotros salían felices del cine, la acerqué un poco más a mí (o debería decir me acerqué un poco más a ella) para preguntarle:

-¿A donde vamos?-

Fue allí que nos subimos a un taxi, fue alli que aparecí en el cuarto que comparte con otras 2 chicas. Me presentó a su prima y su hermana que, me miraron como bicho raro, como el completo desconocido que soy. Creo haber escuchado sus cuchicheos (detrás de las puertas) comparándome con ese otro chico con el que ella me confundió cuando me conoció en la misa. No, no las juzgo, yo siempre hago lo mismo con todas las mujeres que conozco. Incluidas ellas. Pero en fin, esto no es relevante en esta historia. No al menos que aparezca el mencionado (otro) tipo. Me despedí con un beso para ella y un hasta luego para todas las demás, y después salí caminando. Crucé la bufanda en mi cuello para abrigarme y le puse play al reproductor de mi MP3 (que ha sustituido al añorado IPOD) y no paré hasta llegar al mall caminosdelinca. Error, pensé encontrar a yvette, pero mi x-cuñada ya no trabaja en company, ahora tiene su propia tienda de ropa para mujeres. Aquí solo puedo encontrar a lorena, una de sus x-compañeras.

-La inolvidable lorenita- me dije para mis adentros, seguro pensando en esas cositas que me gustan tanto de las mujeres delgadas y que encuentro en todas las partes de la anatomía de esta linda limeñita.

Ya son casi las 10:30pm y ella, lorenita no está, phantommusic ha cerrado, la libreríacrisol también. Me toca devolverme a casa. Ya es demasiado tarde para llamar a mi hijo. En unas horas estaré vistiendo de pijamas, y apoyando mis manos en el ordenador para escribir algo que leerán mis amigos en el mes de noviembre porque he dedicado octubre a postear todo lo que tenia archivado en el olvido. Busco con mis dedos la versión en español de i can´t take my eyes off you en las voces de rafaelyalaska en el reproductor para que acompañen mis pasos hasta el puenteangamos. Son casi 15 cuadras, es verdad, pero esta fría noche merece ser caminada. Por allí que me cruzo con alguien y se hace la luz otra vez.



Veo las cosas como son, vamos de fuego en fuego hipnotizándonos. A cada paso sientes otro deja vu O no? Similitudes que soñás, Lugares que no existen pero vuelves a pasar. Errores ópticos del tiempo y de la luz oh no. Tanto pediste retener ese momento de placer antes de que sea tarde… me dice gustavocerati en la segunda canción de su ultimo disco que se reproduce en mi ordenador mientras escribo estas líneas, y otra vez, sin querer, creo que dio en el blanco. Haré como siempre una señal en la tapa del disco para que en el futuro me haga saber que ese tema, ese tema me llevara de repente recordar a esta chica. Un payaso ha hecho click en mi foto del facebook para encontrar en un siniestro test el apodo que mejor me describe. El resultado dice que a mi me llaman gusanodeseda porque me falta poco para convertirme en una linda mariposa. Malditos. Me toca guardar estos textos para después, apagar el ordenador, apagar el nextel para evitar las madrugadoras alertas de violet-ta (cada vez que no tiene sueño), levantarme temprano para correr por la playa, y seguir buscando en mis experiencias, eso que me hace sentir siempre… mas vivo.


IMÁGENES PAGANAS: ellocodelacalle, tanto exhibicionismo muchas veces me abruma, y, recurro a las fotos robadas de los espacios de algunos de mis amigos y los publico. Esta muestra, es del celular de yvette, un fin de semana cualquiera en su casa.



Aquí haciéndole los ruleros a este escribidor (con algunos de los ganchos para colgar ropa) esta aytana, la pequeña hermanita de mi hijo. De ella ya me encargue en el blog del hi5 del año pasado elinfiernosonlosdemas y bueno, que sirva de pretexto para presentarla en este espacio. Muy pronto sabrás porque.



No pude hacerlo. Tenia que escoger entre la entrada gratis que ceci tenia para ver a faithnomore, o la que ya había pagado (yo) para ver a sarahbrightman en lima. Me decidí por la última, y no me arrepentí. Espero que su prima que trabaja en radiozeta le regale otras entradas para ver a fangoria ahora que ya es casi es oficial su concierto en esta ciudad.


No sabría interpretarlo porque, pero siempre me sentí identificado con esta clase de personajes. Adoro a la ciudad del pecado, y la actuación de nicolascage fue soberbia, por eso le di a leavinglasvegas otra oportunidad. La primera vez que la vi fue en una exhibición de los mejores films del año en la filmotecadelima, y la ultima en la comodidad del silencio. Aquí en la playa.

ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU