JULIO CORTAZAR
LIMA
EL DÍA QUE ELLA LO CONOCIÓ ERA MARTES. HABÍAN pasado algunas semanas cruzándose en los pasillos de la universidad y nunca, nunca se fijaron el uno en el otro. Ella acababa de salir de los exámenes de fin de ciclo y él, él esperaba impaciente (fuera de ese local) por su hermana que, debería salir de ese centro de estudios, según su reloj, media hora atrás.
Él le preguntó si conocía a una tal alesandra y ella le dijo que si. El le pidió de favor que le haga saber a esa inconsciente malcriada que hay alguien esperando por ella, y ella, sin el menor de los desparpajos, le hizo saber que tenía mucha prisa porque estaba de practicante en una empresa muy importante. Abrazó muy fuerte todos sus cuadernos a su pecho, se disculpó, y luego se fue.
El sonrió, chasqueó las llaves que tenía en las manos y luego, y antes de que esa chica se aleje más de si, le preguntó:
-Oye. Al menos dime como te llamas-
-¿Para qué?-
-Para acusarte con mi hermana-
-¡Ah… es tu hermana!-
-Si. Tienes algo contra ella. No te juzgo. Únete a mí que llevo años tratando de matarla y la haremos puré-
-Ja, ja, ja, mi nombre es cecilia. Todos me llaman así-
-¿Y tú apellido?-
-Olvídalo, nadie se conoce por el apellido aquí. Adiós-
El viernes siguiente cecilia y todos sus compañeros se fueron a celebrar el final de los exámenes en un bar de barranco donde eventualmente se aparece sin permiso joaquinsabina cuando esta de visita por esta ciudad. Bebieron, y bailaron, y fumaron como nunca (o debería agregarse como siempre), con algunas de las canciones de cementerioclub, una banda nacional que estaba tocando esa noche. Corrieron las risas y las bromas entre todos los presentes hasta que al final, los chicos se despidieron de las chicas para seguir celebrando la noche en cualquier otro lugar, y las chicas se despidieron de los chicos para descansar (o seguir chismeando) en la casa de alguna de las presentes.
Cuando abrió los ojos se dio con que era sábado (y no viernes por la noche) y que tenia 2 cuerpos más acompañándola en una cama que no era la suya. Cuando giró la cabeza y la mitad de su figura para desligarse de los brazos y las piernas de sus amigas, cayó en que había otra chica en el suelo durmiendo una profusa resaca. Cuando logró levantarse para ir al baño entendió que en realidad no había caído en ese lugar por causa de una borrachera, sino mas bien por cansancio, pues en realidad ella no toma, o debería agregarse: no-tomó-tanto-licor-esa-noche-como-el-resto-de-sus-alocadas-amigas.
Salió del baño y encontró (sentado sobre un sillón de la sala principal) a un despeinado chico vestido de pijamas con un vaso de agua entre las manos.
-Quieres un poco… cecilia- le dijo la voz del tipo que acomodaba algunas de las desordenadas cosas que se regaban por la sala de su casa.
Ella le reconoció. Él era el petulante hermano de su compañera de aula que algunos días atrás preguntaba por su amiga a la salida de la universidad. Sonrió, le aceptó el vaso, se sentó un momento para disculparse por semejante exabrupto. De pronto cayó en un improvisado complejo de culpabilidad y luego se paró, y haciendo las reverencias del caso, salió rauda y avergonzada de ese lugar.
5 horas después él la llamó a su celular para hacerle saber que tenía que volver a verla porque en su poder se encontraba un labial y una agenda que según sus pesquisas no pertenece a ninguna de las otras amigas de su odiosa hermana que descansaron (junto a ella) en su cama esa noche, dejándolo incomodo e insomne después de un largo día de trabajo.
Como es de suponerse, ella nunca llegó al encuentro. Una súbita timidez acompañaba sus miedos, así que decidió olvidarse del tema y aceptar un encuentro clandestino con este chico el día lunes, en el jockeyplaza, ese centro comercial que está frente a la universidad.
Él, sentado en los pocos confortables asientos del foodcourt del lugar, la esperó por pocos minutos, pues su puntualidad, esa disciplina forjada desde niña por sus padres, no podía fallar nunca. Trató de invitarle unos donnuts pero ella no aceptó, intentó persuadirla para disfrutar de unos deliciosos helados pero ella no aceptó.
-En verdad eres peor de lo que cuenta mi hermana-
-Si. ¿Que… que te dice ella de mi?
-No lo voy a revelar hasta que salgas conmigo al cine-
-Pero yo no te conozco-
-Pero yo si. Te has metido en mi casa para descansar tu borrachera, has dormido en mi cama con algunas otras chicas para hacer quien sabe que cochinadas. Y Lo peor de todo… no has ordenado nada al salir. Eso dice mucho de ti-
-Eso no es verdad. Yo no estaba borracha-
-Ah, entonces eso de meterte a dormir en la casa de los demás lo haces consiente de tus faltas-
-Eso no es verdad-
-Ja, ja, ja es una broma. Yo solo quiero salir contigo, pero si no quieres… no voy a insistir-
-Eres un idiota. Está bien lo haré. Lo haré solo porque eres un idiota honrado, aunque algo tonto y sin personalidad-
-¿Porque lo dices?-
-Porque si yo fuese tú, sacaría a patadas a los amigos de mi hermano si se meten en mi casa a media noche y se acuestan en mi cama “borrachos” sin consultarme-
-Tienes razón. Soy un baboso por no regresar temprano a casa para evitar estos malos entendidos-
-Un baboso que tiene que llegar mañana a las 4 en este mismo lugar porque si no pierde la oportunidad de salir con una chica de dudosa reputación de borracha solo por andar con sus atolondradas amigas. Así quedamos amiguito y ahora ciao y gracias por regresarme mis cosas-
-Bueno, ciao y hasta mañana a las 4 -
En realidad no fueron solo al cine, después él la llevó a cenar al primer pizzahut que encontraron en el camino. Ella, como toda una señorita pagó para no sentirse obligada a nada, luego él la llevó a su casa, le llamó por teléfono media hora después para saber si aun el veneno de las pastas había hecho efecto, ella rió y él volvió a llamarla 1 hora antes de la media noche para despedirse antes de ir a dormir, para agradecerle por haber aceptado su invitación, y por ser tan facilona como se lo había comentado su hermana.
Ella se molestó, le dijo que era un idiota y luego le colgó.
El la volvió a llamar segundos después, le explicó que en verdad el se autocalificaba como un idiota, pero esto ultimo, es solo porque desde que conoció a la chica ojos negros que se negó a sacar a su hermana del aula hace algunas semanas atrás, no ha dejado de pensar en ella. No ha dejado de tramar una estrategia para volver a encontrar a la chica noble y amorosa que se llama cecilia y de la que algunas veces le habla su hermana.
Le colgó el teléfono y de él (por cerca de 1 mes y medio) solo se supo las pocas cosas que su hermana contaba en la universidad.
Un día miércoles él volvió a lima. Ese mismo día la buscó otra vez. Ella aceptó salir con él, y después de 48 horas se volvieron a encontrar. Ella había cambiado de trabajo. Él no había cambiado su estrategia de seducción.
Volvieron al mismo restaurant, hablaron del futuro, de metas, de amor, de estudios, de corazones rotos, de libros, de la familia, de comida, de música y luego él (después de dejar sobre sus manos un disco de alejandrosanz) la regresó a su casa. Le llamó media después para saber como estaba. Luego 2 horas mas tarde volvió a repetir esta tarea, y aunque es evidente que ninguno de los 2 quería descolgar el teléfono, él terminó por desconectarse de ella, no sin antes decirle que en todo este tiempo, y aunque no se conocían muy bien, había terminado extrañándola todos los días que se alejó de esta ciudad. Ella jamás abrió la boca para hacerle saber que, por alguna extraña razón, también lo había echado de menos. Abandonó seguro el móvil a un lado de su almohada con la esperanza de volverlo a escuchar, y se echó a dormir.
Al día siguiente ella aceptó verlo otra vez. Ella, antes de despedirse, le devolvió el CD que él le había prestado la noche anterior, se acercó un poco a él para estamparle el beso de buenas noches pero, dejó, sorprendida, que los labios (de él) se pegaran a los suyos, y que sus brazos se envolvieran con sus brazos. Dejó que su cuerpo cubriera su cuerpo, y antes de que ella abra los labios, y termine por aceptar que ha caído rendida antes los encantos del hermano de su compañera de estudios. Él, abrió los labios para expresar gozoso, con la más atrevida de las ironías:
-Ya vez que eras facilona-
No volvieron a separarse un solo día desde ese momento. Ya que gracias al teléfono, al chat, y a toda esta nueva tecnología que crece día a día, ellos mantenían contacto cada vez que él dejaba esta ciudad por las obligaciones de su trabajo.
Ella lo acompañaba algunas veces en sus viajes cuando lograba conseguir la venia de sus jefes para obtener vacaciones adelantadas, y él lograba escabullirse de algunos de sus compromisos por quedarse unos días más con la mujer de su vida. Él la acompañaba a ver cuanta comedia romántica se estrenara en la ciudad, y ella a ver por el cable todos los partidos de futbol que, está demás decir, es el deporte que a él más le gusta. El compraba para ella algunos libros de poemas, novelas literarias y guías de cocina. Ella cocinaba para él los más deliciosos platillos, poniendo en práctica el contenido de algunos de sus libros, y lo sorprendía (a veces) dedicándole algunas canciones de laurapausini por la radio, ó regalándole algún CD de maná. Una de esas bandas de rock en español que él disfrutaba escuchar en cualquier momento.
Ella decidió independizarse un día jueves, alquilando un departamento en las inmediaciones de la avenidaprimavera. El decidió acompañarla para mimarla y amarla todas las veces que le fuese posible regresar a esta ciudad. La verdad, desordenaba todos los espacios con sus cosas regadas por todos lados, pero ella era feliz con él a su lado. Lo abrazaba por las noches con todas sus fuerzas, y le hacia saber que (algunas veces), deseaba con todas sus ganas en un futuro darle vida a un bebito al que pueda amar tanto como lo ama a él. Él, advirtiéndole del poder de sus palabras le decía como en broma:
-Ten cuidado con los deseos… estos siempre se hacen realidad-
Un día él recibió una oferta de trabajo, ya no fuera de esta ciudad, sino en houston (fuera de este país), y no lo pensó 2 veces, y aceptó. Le pidió a ella que lo acompañara en esta aventura, pero ella desistió porque su vida, sus clases, y el resto de sus metas se verían truncos ahora que ya estaba cerca de terminar su carrera.
El recibió la visa de trabajo un día martes, y se fue del país 27 días después. Ella se quedó en lima esperando que las horas y el tiempo corran para que se aproxime mas el día de tenerlo otra vez a su lado.
De pronto él dejó de activar la cámara web cada vez que se encontraban en línea pues en un principio aseguraba que su conexión no le permitía estos beneficios, luego que su imagen había cambiado demasiado pues se estaba haciendo cada día mas viejo, mas canoso y mas gordo (y no podía atentar contra su ego), y por ultimo, que esta aplicación había dejado de funcionar en su ordenador.
Fueron días tristes y melancólicos los que ella tuvo que soportar cuando (10 meses después) se enteró que él no volvería más a esta ciudad por que el tiempo es su mayor enemigo. Sintió que el mismo dios le arrancaba el alma cuando le negaron la visa de turismo a la que postuló a escondidas de todos para poder sorprenderlo en algunos meses después. Pero más le hirió saber que él estaría pensando en no volver porque en realidad ya no tenía tiempo para pensar en ella. Le dolió más, saber que él le cortó a tijerazos las alas y todas sus esperanzas cuando le hizo saber “entre líneas” que ya no la amaba como antes, y que tal vez algo dentro de si le decía que en realidad él quizá estaba enamorando de otra persona.
Se refugió en el trabajo a tiempo completo, pero esto, como sucede en muchos casos, no fue suficiente. Se acercaron a ella algunos de sus mejores amigos y también toda su familia para preguntar por el causante de sus males, pero ella, ni una sola palabra a nadie. Un día paseó por las calles de surco y observó un cartel en el que invitaba algunos ciudadanos a participar activa y voluntariamente del bienestar de los demás haciéndose bombero voluntario a medio tiempo en un local a pocos metros de allí.
Se inscribió, estampó su firma en algunos papeles y recibió por algunas semanas prácticas en primeros auxilios y estrategias de ayuda en casos de emergencia. Se olvidó de las penas, y se dedicó a ayudar a personas que sufren de males más concretos que problemas emocionales y del corazón.
Aunque lo niegue, cambio su estilo de vida, sus rutinas y su forma de ver las cosas. Dejó en el olvido su e-mail, y borró su nombre de todas las redes sociales que la vinculaban con él, aceptó compartir el departamento con su hermana y una prima muy querida (pero muy loca) y se enfrascó algunas veces en analizar al detalle a todos los hombres que se acercaban a ella.
Ojala y te me borraras para siempre de mi vida para no volverte a ver/y ojala y te me borraras con las noches en el día para no volverte a ver y ojala y te me esfumaras de mi sueños vida mía para no volverte a ver/noo/ni en sueños. Decía la 3ra canción del disco de maná que se escuchaba en los parlantes cuando ella abrió la puerta de su departamento, buscó con sus ojos y manos el control del estéreo, lo ubicó entre unos muebles, presionó algo acelerada algunos botones, y apagó el aparato ante la mirada atónita de su prima y su hermana (que disfrutaban de un momento de relax echadas en el suelo de la sala), luego, y como quien quiere en balde borrar un pasado que no volverá nunca mas a repetirse, les expuso, muy segura de todas y cada una de las palabras que salían de sus labios:
-No vuelvan a escuchar ese disco. No en esta casa-
Tomó clases de algunas artes marciales en el gimnasio, y visitó algunas tardes al resto de su familia que, se resistía a dejar la casa de salamanca en la que todos los hijos habían crecido.
Una tarde cualquiera de invierno, un domingo cualquiera, en la casa de una amiga de la maestría, abrió, después de muchas lunas, su cuenta de correo electrónico en el www.yahoo.com. Unos cuantos e-mails de algunos de sus amigos de la universidad invitándola a participar de nuevas redes sociales como el facebook o el twitter y una insólita carta escrita 2 días atrás (después de casi 3 años), de una sola línea, del hombre que alguna vez dijo amarla y que decía algo así como:
-Hola cecilia ¿como estas?-
A la salida de esa cita de estudios, se acercó a la casa de sus padres, compartió con ellos unas tazas de café y luego acompañó a su madrina a la iglesia de la cuadra 3 de la avenidaquechuas. Dejó en el asiento todos los libros que la acompañaban y se levantó a orar cada vez que el párroco así lo requería según el protocolo de la santa liturgia.
El recinto estaba abarrotado de parroquianos. Un niño de cabellos castaños apoyaba sus rodillas sobre el suelo mientras sus manos se pegaban entre si a su rostro para acompañar sus rezos, al lado de ese niño estaba (parado e indiferente a las palabras del sacerdote) su padre, un tipo de cabellos casi canos, con lentes de miope (de malas costumbres y con todos los vicios del mundo) que, paseaba la mirada buscando tal ves una rápida salida de escape que lo aleje de este lugar en el que se dan cita cada domingo su madre y su pequeño hijo, parís.
Observa detenida el parecido que el padre de ese niño tiene con aquel otro hombre que antes ella amaba. Desconoce que este individuo con apariencia de reo contumaz tiene la mala e infantil costumbre de revelar en un blog algunas infamias, que todos los fines de semana, junto a sus amigos de siempre, se olvida de sus males bebiendo todas las variedades de alcohol y cigarrillos que pueda encontrar en el camino, que vive sin reglas ni limites, en suma, que está podrido por dentro (y por fuera), y, por un instante, ella se olvida de la misa, sonríe para sus adentros, y seguro cree que esto, esto no es casualidad.
IMÁGENES PAGANAS: pequeñostraviesos, no tienen ni 5 años pero se han convertido en mis pequeños grandes amigos antes de salir de juerga. Si pues lauraysebastian me ven llegar casi todos los fines de semana a su casa para secuestrar a sus padres y llevarlos a cualquier huarique donde podamos olvidarnos de la dulce tarea de ser padres.
Ya no recuerdo a mi hijo cuando era tan pequeño como ellos, pero disfruto igual, hacerles bromas, o convertirme en el esforzado tío bailarín de las coreografías que me inventa laurita, quien debe estar segura que sus canciones son un boom en todas las radios.
Ha pasado cerca a una semana y aun no salgo del estado de euforia que me hizo ser participe en primera fila del concierto de gustavocerati en lima. Es verdad no tocó nada de su ex banda sodastereo pero eso señores, eso fue lo mejor. No mirar al pasado y brindarle a ese publico que lo sigue lo mejor de su música. Definitivamente por la performance y el trabajo audiovisual es el mejor concierto en lo que va del año en esta ciudad.
Es curioso (y debe ser por mi antipatía por las melodías de maná), pero el mismo día que escuché esta canción, descubrí parte de la historia que acaban de leer. El video, alguna vez logré verlo en un canal de cable, lo he encontrado gracias al link de una amiga mia en el wwww.youtube.com y aqui esta.
ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU
