jueves, 8 de octubre de 2009

alta fidelidad

"No me arrepiento de nada, todo lo que hice marco un paso en mi vida, sin eso no seria lo que soy".

MADONNA

LIMA

NO BUSQUÉ DESPRENDERME DE SUS LABIOS NI
aun cuando giraba las llaves para abrir las puertas del cuarto. Con una mano apoyada sobre la pared prendí las luces que al instante fueron apagadas por sus dedos. Apreté con fuerza su cuerpo al mío intentando no tropezar con en el desordenado espacio de mi habitación al avanzar a oscuras, y su lengua en mi boca jugaba coquetamente a las escondidas mientras yo llevaba su lánguido cuerpo peligrosa y exactamente al punto donde quería llegar.


Separé por un instante sus manos enredadas en mi espalda, la miré fijamente a los ojos, y sin decir (ninguno de los 2) ni una sola palabra, apoyé mis manos sobre sus brazos, y de un violento empujón dejé caer sus pieles sobre la cama.

Se escuchó de sus labios un dulce y leve gemido, y sin dejar de mirarme se arrastró hacia atrás como una larva, apoyándose sobre sus brazos, quizás para tener una visión más clara de mí, dibujando una coqueta sonrisa en sus labios, invitándome a comer de su carne.

-Ven- me dijo.

Y yo me quedé mirándola. Ladee la cabeza de un lado a otro como un psicópata en la antesala de un horrendo acto de dolor y sadismo. Mis labios entrecerrados dejaban ver que mi lengua se detenía a saborear mansamente la parte superior e interior de mi boca, y mis manos desabrochaban con destreza mi correa que, abandonaba mi cintura para asilarse entre mis dedos que, acariciaban con ternura las superficies del cinturón que deseaba de repente trenzarse entre mis dedos.

-Ven- me dijo, y ahora extendía una de sus manos hacia mí.

Cuando llegué a ese cuerpo sin nombre, escalando palmo a palmo mi respiro hasta llegar a sus labios, haciendo el mismo ejercicio que había tanteado ya muchas veces con otros cuerpos, caí en que estaba haciendo mal, pero no me detuve. Levanté ese cuerpo sobre el mió (tendido ahora cómodamente en la cama), una de mis manos jugaba en la parte media de su cuerpo estimulando su ansiosa vulva (que dejaba complaciente entrar mis dedos hasta su deseoso y húmedo clítoris), mientras otra de mis manos activaba con destreza una lámpara que –prendida- a duras penas dejaba vernos los rostros.

Ella, levantada sobre mi ser, en señal de dominio, abrió la boca para expulsar una agitada respiración, antes de apretar impetuosa mi sexo entre sus piernas. Mi cabeza alojada en sus pequeños y mañoseados senos, y mis manos atrayendo hacia mí su excitado y trajinado cuerpo nocturno. Fue allí que supe de inmediato lo que ya estaba claro. Que esta noche, esta noche no voy a dormir… otra vez.

-Me gustas un culo- dijo, mientras bajaba su cabeza con algunos seductores brincos que sus labios hacían desde mis labios, mi cuello, mi torso desnudo, hasta mí erguido pene. Lamió con esa cuidadosa maestría que solo te dan las experiencias todas las sensibles partes de mi miembro, para después dejar que su sonriente rostro me observe obediente desde su servicial posición. En clara señal de sumisión.

Llevé otra vez sus labios a los míos, y no dejó de agitar su cuerpo sobre mis carnes como la buena yegua en que la he convertido esta noche, hasta que cayó abatida por el cansancio. Se limpió el acalorado rostro con el poco papel tisú que quedaba en mi repisa (cerca de mis pastillas), y disimuladamente con parte de las sabanas que seguro no lucirán tan blancas por la mañana, sumergiéndose luego en el calor de mis labios que recorrían todas las partes de su cuerpo que yacía indolente sobre algunos cojines. Dándole entre ensayadas caricias, esa pasión que necesitan todas las mujeres -que no se apague- después del acto sexual.


-No pensé que vivías tan lejos- dijo, cavilando talvez en el largo camino que recorrió el taxi para traernos desde el corazón de miraflores hasta este horrible hotel en santanita; desde la calida barra de la discoteca bauhaus, hasta las fauces de mi propio infierno.

Yo, semidesnudo a pocos pasos de la cama, paseo ahora mis dedos por las superficies de una ventana, mirando el poco atractivo panorama que me dejaba ver las lunas de esta habitación.


Su desnudo cuerpo apoyaba su cabeza al borde de la cama buscando confort, buscando quizás encontrar un orden entre todas esas botellas de alcohol, entre todos esas colillas de cigarrillos regadas en el piso, entre algunas de las cajas que guardaban mis secretos. Su desnudo cuerpo simplemente ignoraba que mis ojos buscaban entre esas pocas luces prendidas a esta hora de la madrugada una señal, una prueba que me haga saber que yo aquí no estoy solo (con ella). Que mi pequeña familia de 3 no se ha extinguido aun, no me ha olvidado, que aun me espera en casa.

Ayer, a pocas horas de haber regresado a esta maldita ciudad, había sido expulsado de la vivienda que compartía con mi esposa e hijo, a escasos pasos de ese hotel. Si, todas aquellas cosas que se regaban desordenadas por el pequeño espacio de este cuarto son en realidad: todas mis pertenencias.

La mujer que me rescató de la calle, ese ángel que me sacó del abismo de las drogas y la depresión, se cansó de sentirse ignorada por mi indiferencia, se aburrió de jugar a ser todas las delgadas mujeres que yo amaba, se fastidió de esperar a que este escribidor regrese a casa cada 6 meses y solo por un mes (con ganas de escaparme otra vez). Se imaginó feliz al lado alguien que le diera todo ese amor que yo me negaba a brindarle (todo el tiempo que viví con ella), y llevada por esa intuición, por ese sexto sentido del que tanto se ufanan las mujeres, se amarró a las teclas de un ordenador, y no descansó hasta hackear mi correo electrónico para descubrir -de primera mano- entre algunos de los mensajes de una fortuita amante, la profana doble vida que llevaba con cualquiera lejos de la mirada de todos, lejos de esta ciudad. Se asqueó de saber que yo no era ese hombre que ella quería -y se había encaprichado- que yo sea, se ingenió 1,000 formas de herirme de la mima manera para saciar su sed de venganza. Y dejando a un lado (igual que yo) a su propio hijo, centró su mente en una sola cosa:

Encontrar a alguien que sí le preste atención.

Y fue allí que regresé a esta ciudad, que de pronto me vi en la calle con las cosas que traía de mis viajes (y que ya nadie quería ver), y con las cosas que ella había acomodado en desorden en algunas cajas (y que solitarias esperaban por mi). Fue allí que me arrojaron a la calle como a un parasito, como a un ser infectocontagioso del lugar que alguna vez fue: mi hogar.

Cuando la conocí (baja, rubia, gorda y risueña) sentí que ella había descubierto esa parte de mí que no veían los demás. Me sacudía de los brazos con su enorme sonrisa y me amarraba a su lado para que no regrese a los vicios, se convirtió en mi mejor amiga cuando creí que ya había dañado a todos a mi alrededor, y en mi novia cuando creía que no sentía deseo sexual por nadie (menos aun por ella), cambió de apariencia todas las veces que yo quería (porque a mi me gusta la gente superficial), bajó de peso hasta parecer una verdadera anoréxica (con el animo de convertirse en mi chica perfecta), fue la guía imprescindible de todas mis aventuras lejos de mis demonios, se embarcó en viajes lejos de esta ciudad cada vez que yo quería, se mimetizó en una grupie cuando me acompañaba a todos los conciertos, en mi compañera de compras cada vez que encontraba en una nueva tienda de discos, en una cinéfila cada tarde de viernes a la salida de la universidad, en un espectro nocturno en todas mis exageradas noches de farra, en todas las cosas que yo obsesivamente quería de una mujer… mas eso, eso nunca no fue suficiente para mi.


Cuando llegué a esa casita verde que ahora observo con nostalgia desde este ventanal, era ya de noche, mi hijo me esperaba semidormido con una sorpresa entre las manos: mis deseadas galletas picaras, esas que nunca olvido llevar -por 100tos- cada vez que me escapo de este país.

Su mamá, parada a un lado, con algunas de las cajas que ahora están desfragmentadas en este cuarto, mirándome, con otra sorpresa que acabara por extinguir la idea de una reconciliación.

Tenía los ojos rojos, y el rostro destrozado por una verdad que no quería salir de sus labios, pero se armó de valor y me dijo después de darme el beso de judas:

-Estoy embarazada-

No me quedó otra cosa que mover la cabeza de arriba abajo (perdido en el espacio), con la inútil tarea de reinterpretar sus palabras. Ese nuevo ser, evidentemente no es mió, pues me he rehusado a acostarme con ella desde que nació mi hijo refugiándome en cuerpos sin nombre desde entonces. No me quedó otra cosa que apretar sus manos entre las mías como el buen amigo que nunca fui, y desearle toda la suerte necesaria.

Mentira, en realidad sentía que aunque las cosas no hayan resultado como talvez lo habíamos imaginado cuando éramos novios… yo, no podía ser otro en lima sin la chica que me salvó la vida, sin mi pequeña familia de 3.

-Tienes tantos discos que fácil podrías poner un tienda- dijo la chica sin nombre que curiosamente, y sin levantarse de la cama, observaba los cerros de discos que ya formaban parte de la decoración de este, mi nuevo espacio.


Allá esta el discman -le dije- puedes escoger el disco que quieras… ya es tuyo. Concluí.

Y allí me acordé que el 98 % de las cosas que tuve que sacar de la casa que ahora miro detrás de estas ventanas -como un espía- eran discos, todos esos discos que me han servido de bitácoras, de instrumentos que apoyados en las vivencias, son ese eslabón que me recuerda quien soy, que persigo y talvez… a donde voy.


Here is a page from the emptiest stage A cage or the heaviest cross ever made A gauge of the deadliest trap ever laid And I thank you for bringing me here For showing me home For singing these tears Finally Ive found that I belong here dice la lejana voz de martingore -el cerebro creador detrás de las letras de depechemode- en los auriculares de mi pequeño reproductor que, ha sido activado por las manos de mi nueva delgada amiga sin nombre, al tiempo que (ella) revisa con acucioso interés la tapa del EP que tiene en las manos.

Cuando terminé de poner todas mis cosas en el taxi me despedí de mi hijo que, aun tenia en la manos una de mis galletas favoritas (y es seguro que no entendía nada), y de mi aun esposa que, cubierta de un largo y fúnebre saco azul, me miraba con el rostro enmudecido, conteniendo las ganas de llorar, no por mi, si no por ella, por el gran error en que convertiría su vida al elegirme a mi como compañero, como amigo, como esposo.

Desde muy niño, desde que he tenido uso de razón, el capitántrueno después de hacerme saber lo inútil que resultan todos mis esfuerzos por hacer bien las cosas, después de sacudirme la cabeza todos los días diciéndome hasta el cansancio que soy y seré siempre la oveja negra de la familia, me ha exigido que yo, que yo debo actuar como un hombre de verdad. Nunca me enseño como lograrlo. Nunca encontré un buen ejemplo. En nadie.

No voltee hacia atrás para ver sus cuerpos hacerse más pequeños -y martirizar mis recuerdos- al tiempo que avanzaba el auto. Aun no tenia claro a donde ir, dimos vueltas -el taxista y yo- por casi media ciudad, por la casa de mis padres, de alguna de mis fugitivas hermanas, de mis pocos amigos, por los lugares adonde antes me había sometido al capricho de mis vicios, hasta que cuando, ya cansado el chofer de verse como un niño perdido en el laberinto de un lunático que parecía negarse a bajar de su vehiculo, le indiqué que me deje justo detrás del lugar donde inicialmente me había recogido. El hospedaje que algunas veces antes había servido para alojar mi cuerpo lejos de la mujer con la no quería vivir (mi esposa), la posada a donde también algunas veces había llevado a mi ahora x-mujer a vivir el infierno del insomnio. El hoteltauro.

Subí 2 pisos hasta llegar a un portón en el que se lee claramente en un letrero: Recepción. Me pasee con el encargado por algunos de los cuartos disponibles hasta encontrar el perfecto, ese que me de una vista panorámica del hogar que antes era mió, y puse además del pago de sus servicios, unos billetes extras en sus manos para que por 3 días y 3 noches nadie, absolutamente nadie me moleste.


Allí estaba yo, rodeado de 100tos de discos, de banales artículos electrónicos, de las mejores prendas GAP, de maletas, de todas esas superficiales pertenencias mías que he coleccionado en todo este tiempo y que ahora comparten mi soledad. Cerré la puerta detrás de mí, y me pegué a la ventana para convertirme en el decadente y exiliado voyerista que ahora represento.

-Esperamos a alguien- dijo mi delgada nueva amante viendo como mi cuerpo se negaba a alejarse de las ventanas. Eran las 4:43am marcados en mí móvil y en lima nublaba.

Yo, voltee, la observé desnuda en mi cama intentando elegir -su favorito- entre algunos de los discos que tenía en la mano, observé como sus dedos recogían parte de sus cabellos para esconderlos detrás de sus orejas, y antes de refugiarme en el calor de su cuerpo para cubrir otra vez mis vacíos le dije:

-No, claro que no-



IMÁGENES PAGANAS: causaperdida, alguna vez caminé por diferentes ciudades con la imagen de esta foto impresa en un polo comprado en galeriasbrasil. Alguna vez tuve una pequeña familia de 3 que olvidé, que ignoré, que descarté, y que negué cuando me escapaba de este país, alguna vez también pensé que esconderme eternamente del infierno seria mi destino.


La
bestiapop y mi hijo, retratados en esta foto que encontré hace algunos días buscando cigarrillos entre mis ropas de verano. Siempre supe -en mi inconciente- que el remedo de matrimonio que sostuve no seria perpetuo para mí, pero nunca imaginé la odisea a la que me sumergió este episodio, el mismo que he negado 1,000 veces a los demás, el mismo del que nunca hablo.


Algunas cosas vividas jamás se acercaran la ficción, y la ficción jamás relatara con crudeza lo que la vida representa. Una película de amor y desprecio es bittermoon, la he visto tantas veces que hasta alguno de mis amigos al calor de una extensa charla (o después de leer mis fatalistas escritos) ha llegado a compararme con + de uno de los mórbidos personajes de este relato. Un muy buen film del maestro romanpolanski.

ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU

12 comentarios:

  1. crudo y descarado, despues de leer este post no sabia de parte de quien estar. si tuya o de ella la que llamas bestia pop (no se porque).

    pero bueno de los errores aprendempos todos como dice las fracesita de madonna al principio de tus post verdad Roy.

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  2. rpta. asi es mi querida marcela asi es, alguna vez describire el porque del apelativo (talvez hacerlo me resulte menos comodo a mi) pero creeme, esta es la parte mas bonita de esta historia. porque lo realmente hard aun no me propongo escribirlo. Aun no.

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  3. Ok Roy todos tenemos la oportunidad de empezar nuevamente pero siempre recuerda que lo que mal empieza, mal acaba y en eso no hay excepciones, lo sé, me consta. Un beso.

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  4. que fuerte... ya me estaba calentando tu relato y de pronto me sales con otro de tus lios maritales, he aqui otra vez el sadico roy... superalo man, es lo que se me hubiese ocurido decirte en ese entonce. ahora voy entendiendo el porque huias de la realidad.

    y que bueno que ahora te lo tomes tan a la ligera. eres un gran amigo aunque te enpecines en decir que eres un hijodeputa... tu viejo no tenia la razon, como nunca lo tuvo el mio. seguro pensara lo mismo tu hijo cuando se haga grande, pero hay que aceptar a todos con sus aciertos y con sus errores, un abrazo y espero leer algo mas de ti en los proxiomos dias...tu amigo de siempre alejandro. te dejo un link para que te diviertas un rato... tu ya sabes de que:

    http://www.youtube.com/watch?v=bEtx2YTcD94

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  5. rpta. no te tomes todo tan en serio me dijo cerati una noche de otoño en santiago de chile cuando vio a todos a mi alrededor llorar en el marco de la gira del ultimo concierto en el 97.

    gracias por tus comentarios alejandro, claro que se a que cancion te refieres (aunque he tenido que rewscribir el link pues no funka bien en los comentarios), claro que si... ya escribire de ella... muy pronto.

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  6. Ahondar en esta historia sería una indiscreción mas de mi parte, prefiero dejarlo así, en puntos suspensivos (...) resumiendo,lo saludable sería voltear la página, el pasado es eso; pasado, y no se puede cambiar, pero si reconocemos nuestras equivocaciones, nos rectificamos, seguro que no repetiremos faltas parecidas…a veces la vida juega con nosotros y nos pone múltiples máscara superficiales que la mayor parte del tiempo la llevamos puesta casi siempre de manera inconsciente; lo que si me queda claro, es que al final de esos encuentros fortuitos, quedas en compañia de tu única e inseparable, amada compañera intima de tus noches; tu soledad, para un solitario como tú, mi querido Roy. A la larga todos aprendemos en su debido tiempo.
    PD. que bueno cuando escribes en primera persona (:

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  7. rpta. la chica de la coraza y el antifaz again, que bueno saber de ti. Que bueno.

    seguro ya estaras alistando la casa para el martes, o ya, la salidita de ayer (que ha servido de preludio)te ha dejado exhausta... un beso igual clau y graciasd por tus certeros comentarios.

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  8. todo es mentira. Todo es un cruel juego de palabras para reirse de todos... Esa es la verdad. Esa... es una gran mentira tambien verdad.

    Ese es mi amigo roy un reverendo hijodesumadre, un superficial, egosita que no piensa nada mas que en el pero asi lo quiero yo (aunque me cruicifiquen tus cuñadas).

    Gracias por regalarme ese secretillo que me estaba carcomiendo de tus interiores...me imagino que no debe ser muy comodo describirlo otra vez (aunque lo niegues) pero mira el lado amable (como dice el chavo). Tus experiencias te han jalado a plasmarlo en tus extravagantes escritos que por lo menos a mi me tienen poegada a tu blog... felicidades a ti a tu pequeño.

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  9. porque triste, todos pasamos malos y buenos momentos, para eso están nuestros recuerdos, tus momentos vividos, recordar es volver a vivir....cuantas veces no hicimos alguna tontera,tu primera vez, travesura, metimos la pata, nos enamoramos, nuestra primera experiencia, la primera vez que bailaste con la chica que te gusta.......el mejor beso y tantas cosas mas, siempre da amor y seras retribuido, dales una muestra de afecto y veras que puedes hacer feliz a mucha gente, dile te quiero muchas veces a tu padre a tu hijo, a tu amigo........... cada día es un regalo de Dios, y no debemos desperdiciarlo, engriete,haz cosas que siempre quisiste hacer, lo que haces es muy lindo escribir, y en cada nota nos enseñas algo.
    Se que la vida es dura, pero te llegara tu felicidad en el debido momento, tal vez aun debas aprender, así que cambia de animo, tienes muchos amigos y gente que te quiere. Un beso grande sabes que tienes mucha suerte.TQM

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  10. esto es so hard roy.

    cada vez escribes con mas pesimismo... donde quedo la ironia.

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  11. Lindo tu blog, me gustó. Ah! sorry me olvidé comentarte que encontré tu sitio mientras paseaba por la web o sea entré a tu casa sin ser invitada, espero sepas disculparme.
    Saludos desde Argentina.
    REM

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  12. rpta. gracias REM jamas habia leido un comentario que describa mi blog como ¨lindo¨, debe ser por el contenido de mis escritos.

    No problem, he revisado el tuyo tambien, espero leerme todas las historias (si el tiempo me da) la verdad estoy re-cansado pues vego de una fiesta sin limites.

    Estare atento a tu blog.

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