recuerdos de un futuro

“No recuerdo todo lo que siento pero si siento todo lo que recuerdo”

ALEJANDRO SANZ

LIMA

A MI LADO DERECHO ESTABAN SENTADOS 2 chicos de 20tantos años que vestían oscuros ternos casi del mismo color. Casi se podría asegurar comprados en el mismo lugar. Uno de ellos movía la cabeza (de cuando en cuando) de un lado a otro como queriendo apagar una inconstante e incomoda ansiedad. El otro sonreía mientras se esforzaba por entretener (con infantiles comentarios sobre nuestro futuro) al resto de los presentes.



A mi lado izquierdo se sentaba con las piernas correctamente cruzadas (como toda una lady) una chica de atractivos zapatos marrones de taco alto, pantalones corte de sastre a rayas, una blusa adecuada, una carterita de cuero (en uno de sus hombros), y un folder (con algunas de sus referencias laborales) entre las manos.

Mirándola nomas podría asegurar que fuma (y mucho). Fingía esa sonrisa que se dibuja en mi rostro cada vez que tengo que departir el tiempo con personas a quienes no me interesa conocer en lo absoluto; y su mirada se clavaba indiferente al resto de los presentes en la puerta de donde ahora sale una señora (con escueto uniforme de oficina) de apariencia jovial que, se acerca a nosotros para indagar:

El señor peralta… royperalta por favor.

Cuando me levanté la señora me sonrió e indicó entre señas y unas palabras que no logré interpretar (por el bajo tono de su voz), que la siguiese hasta una oficina en donde durante por unos segundos esperó mi reacción antes de pedirme que por favor tome asiento hasta el momento en que ingrese la persona con la debo entrevistarme. Luego se retiró.

Sentado en esta oficina, vestido de zapatos y medias oscuras, pantalón de terno azul, una camisa que sostenía en mi cuello una incomoda corbata, peinado, afeitado, bañado y bien perfumado. Unos cigarrillos, los auriculares y el reproductor de música de mi hijo (creo aun prendido) escondidos en los bolsillos. Sentado en esta oficina podía escuchar los torpes comentarios de todas las personas que esperaban bien colocaditos y nerviositos por su turno.

Sentado en esta oficina podía elegir al dedillo y sin necesidad de ningún diálogo (si es que yo fuese el jefe de personal) quienes de los que esperan afuera serian los primeros desechados de la larga lista de posibles nuevos empleados de esta ONG.

Si es que yo fuese el jefe de personal.

-Buenas tardes señor… peralta ¿Verdad?-

Dijo la voz de otra señora que ingresa a esta oficina y se supone será la que hará puré todo lo que registra mi CV. Algunas de las cosas que oculto, y algunas de las cosas que exagero para hacer más atractiva la idea que se pueda tener de mi persona.

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Cuando tuve los pies fuera de ese local pude entender porque invitan a todos los postulantes a salir del lugar por una puerta diferente (a la de la entrada) sin tener comunicación con el resto de personas que esperaron junto a uno por un nuevo futuro laboral.

Eran casi las 05pm y yo estaba exactamente en la misma situación en la que me encontraba cuando ingresé por la puerta principal de este lugar. Perdido.

Acomodé los auriculares en mis oídos, le puse play al reproductor, y encendí uno de los pocos cigarrillos que aun quedaban en mi cajetilla mientras caminaba en dirección al ovalodehiguereta.
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-He tenido la oportunidad de revisar su CV y observo que usted ha pasado bastante tiempo lejos del país- Señala la dama que seguro va tomando en cuenta todos y cada uno de mis movimientos físicos (o lo que se entiende como lenguaje corporal) como la ultima ves que estuve en la embajada americana y era victima de todas las preguntas e insinuaciones del maldito cónsul que me negó la visa (aun teniendo un atractivo contrato legal de trabajo, aun teniendo un registro de viajes bastante amplio) porque me consideró potencialmente peligroso, ya que si persistía en mis emigraciones, podría tranquilamente hacerme ciudadano americano, y eso, a él, por supuesto no le parecía correcto.

-Si, eso es verdad- dije, al tiempo que observaba como esa señora pasaba una a una las hojas de mi CV que las había impreso, seguro sacadas del correo electrónico que envié a esta empresa días atrás.

Se acomodó un poco sobre su propio asiento y preguntó: ¿Y puede usted contarme algo mas de su trabajo como periodista o comunicador?

-Si claro- expresé, y fue allí, relatando mi patético paso en el ejercicio de mis labores, fue allí cuando tuve otra vez que exagerar y mentir sobre algunas de las cosas que nunca he hecho, como por ejemplo: ser un buen profesional, llegar temprano a mi centro de trabajo, dejar los problemas en casa para evitar malos entendidos con mis superiores, y sobre todo… ser un buen compañero y no un hijodeputa que se aprovecha de la amistad y las buenas intenciones de algunos ilusos que aun lo consideran un gran amigo.

Evité por supuesto siquiera acercarme a relatarle mi tendencia suicida y mi personalidad autodestructiva, mi fijación por los excesos, el alcohol, las pastillas para dormir y las mujeres delgadas. Jamás podría confesarle que he sido yo el que caprichosamente ha tirado la toalla en mi último trabajo, el sinverguenza que ha exigido (sin suerte) a su propia familia que le pague un sueldo por ser el único que se anima a vivir cómodamente “solo” (todos lo meses del año) en la casa de la playa pues los gastos del colegio de su hijo lo están dejando quebrado.

Me centré en pisar tierra mientras la miraba directo a los ojos. Me centré en la realidad. Es marzo. Es 2010. Es lima. Y yo, yo estoy podrido.

Hablamos un poco sobre temas mediáticos, y de coyuntura social sin tener que declararle que a mi este país me importa un pepino. Que si me quedé aquí es solamente por mi hijo, y porque además los entendidos me han pedido un periodo de 3 años de rigor antes de postular nuevamente a cualquier clase de visa americana.

Si, es verdad, en todo este tiempo no he logrado sacar a mi hijo de los manipuladores brazos de una horrible mujer que utiliza a sus pequeños para beneficio propio y ya, ya estoy viejo y cansado de esperar por algo que no me deja vivir tranquilo. Ya estoy harto de mirarme al espejo y ver a un fracasado. En todo este tiempo no he hecho otra cosa que dar vueltas en círculo antes decidirme por ingresar otra vez a la bendita embajada pues en verdad no soy feliz en este país. No cerca a mis padres. No lejos de la chica que me hace sentir vivo. No siendo testigo de cómo mi hijo y su hermanita son vilmente manipulados por alguien que es evidente… esta mentalmente desequilibrada. No sabiendo que todas mis hermanas son felices en otros lugares y que yo aun sigo en un lugar donde no quiero estar.

Yo veía llorar a mi familia cada vez que me iba de este país, yo fingía emociones tratando de congraciarme con sus penas, pero, la verdad es que nunca he sido tan feliz como todas las veces que me he alejado de este país. Por eso nunca he llamado a casa. Por eso nunca he escrito a nadie. Por eso no he extrañado a nadie. He sido un tonto por no aprovechar esa oportunidad, por despilfarrar todo mi dinero, por no valorar a las mujeres que alguna vez creyeron amarme, por no ser consciente de mi suerte. Pero le exijo al mundo, al destino, a ese dios (en el que no creo) y a mi mismo que se me de… otra oportunidad.

Hablamos un poco del internet, de la creación y diseño de páginas web, de la administración de blogs, de todo eso que ellos exigen que yo sepa y que tenga que ver con este trabajo, hasta qué se detuvo en la última hoja y volvió los papeles uno a uno hasta llegar a la hoja inicial antes de decirme con suma cordialidad y respeto:

-Usted ha sido uno de los seleccionados y deseo saber si dispone de tiempo en las noches para participar en las charlas previas al desempeño de sus funciones-

-Si claro, absolutamente- aseveré.

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Ahora está casi por caer la tarde y yo, yo sigo parado a un lado de la avenidabenavides. Ya termine de fumarme todos los cigarrillos. Ya hasta las canciones del último disco de miguelbosé que se escuchan por los auriculares pegados a mis oídos van ahora en desorden. Ya hace buen tiempo que dejé atrás los poco confortables asientos de las oficinas de esa ONG. Si estuviese a esta misma hora en sunvalley estoy seguro que seria en la sauna (con los amigos de siempre), si estuviese en newyork seria en el centralpark, si estuviese en buenosaires seria fumándome unos cigarrillos en puertomadero, si estuviese en madrid seria en el paseodelacastellana, si estuviese en londres seria tomándome el tradicional te de la tarde cerca del bigben hasta que caiga la noche.

Odio decir si estuviese…

Ayer tuve un sueño. Había abierto otra vez una tienda de música en esta maldita ciudad y era feliz. La gente, si, los limeñitos llegaban a comprar discos originales (no piratas), sourvenirs, LPs de colección y material inédito de sus artistas favoritos. Yo les daba una atención personal, y es seguro que el ejercicio de mis labores me daba la potestad de contratar personal de confianza para que administre el local en el tiempo en que yo viaje (con mi hijo) a otros rumbos, a otros países (como antes) para traer más material, para hacer nuevos contacto. Para conocer. Para crecer.

Eso de sentirse bien haciendo lo que realmente te hace feliz es verdad, al menos así lo fue cuando estaba en ese sueño.

Anteayer tuve otro sueño. Uno recurrente. Uno que siempre vuelve a mí. Uno que ya pocas veces se presenta en mi vida. Uno que al igual que el otro me hace feliz pero que al final termina por ahogarme en la más profunda de las depresiones.

Yo no estaba en este país, estaba en cualquier otro lugar, vivía libre y feliz. Tenía una familia de verdad. Trabajaba por las mañanas, me encontraba en el gimnasio por las tardes con los amigos, y, eventualmente me divertía por las noches en algún bar, y me despertaba feliz de saber que la tranquilidad y la dicha se había apoderado de mi ser, alejándome por fin de la idea de saberme “infeliz”, “vacio” y emocionalmente “inestable” viviendo en la misma ciudad en donde la autoridad y la justicia protege a la mujer que se encapricha en confundir aun niño (mi hijo) que merece ser feliz.

Como decía, despertaba contento, y, queriendo eternizar ese deseo me levanto para realizar mis labores de siempre, mas, cuando por fin creo estar en el cielo… algo me dice que esto no es verdad, que es solo un sueño. Que yo sigo aquí, en este país. Y esa es la triste verdad. Allí viene la depresión otra vez para ahogarme con sus abrazos.

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-Bueno pues el primer paso es llenar unos formularios (con todos sus datos) que le vamos hacer llegar al e-mail para certificar que está de acuerdo los términos del contrato del trabajo de voluntariado y labor social- Dijo sin pausa la señora sentada frente a mí.

-¿Voluntariado?- - ¿Labor social?- -¿Dónde mierda me he metido?-

Definitivamente yo no he salido de un trabajo donde no me siento bien remunerado para ofrecerme en otro como voluntario ad honores. ¡No!

Estreché sus manos que se extendían haciéndome saber cual es el camino y la puerta que debo traspasar para salir; y con un pie en la calle me quedé divagando en el porqué ellos no dejan que vuelvas a encontrarte con esas personas que sentadas esperan recibir “una” por lo menos decente remuneración al ingresar a trabajar en esta ONG que brinda ayuda a mujeres y niños victimas de violencia familiar.

Dejé que se convenza de que en realidad estaba interesado en trabajar gratuitamente en este lugar sabiendo que soy yo el que necesita ayuda, sabiendo que yo siempre me he sentido uno de esos niños y mujeres que ellos dicen proteger porque yo al igual que cualquier otro mortal también merezco ser feliz. Me sentí estafado y cavilé:

Porque-voy-a-tener-alguna-consideración-con-estos-tíos-que-me-han-hecho-perder-el-tiempo-sabiendo-que-la-mayoría-de-personas-que-llegan-aquí-es-porque-quieren-trabajar-por-un-sueldo.Para-lograr-un-bienestar-económico.Por-un-futuro-mejor.

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Estuve a punto de/a casi casi nada/a punto estuve de/partirme bien la cara/ Pa siempre atarme al pie de/la perra de tu cama/estuve a punto de/romperme hueso a hueso/A punto estuve de/lo que se dice muerto. Dice la voz de miguelbosé mientras el tráfico se intensifica en esta parte de la ciudad. Ya casi es de noche y yo sigo aquí, parado, deseando haber mandado a la mierda en voz alta a la dama que tan amablemente me atendió (y entrevistó) para que se enteraran todos esos soñadores que esperaban sentaditos por conseguir un cupo de que, allí no les pagarían un centavo por las labores que realizarían.

Desabroché la corbata de mi cuello y seguí el camino que me lleva al encuentro con un teléfono público.

-¿Que voy hacer?- - ¿A quien voy a llamar?- -¿Quien me va escuchar?-

Son preguntas que se repiten en mi mente porque en verdad no quiero ver a nadie en esta ciudad. Nadie en esta ciudad quiere verme.

Me toca meterme en una cabina de internet porque no quiero llegar a casa, revisar algunos videos por el www.youtube.com para olvidarme de este mal momento, y examinar mi cuenta de www.yahoo.com que, es el único site que me tiene al día con las cosas que realmente me interesan.

La primera vez que me fui a norteamerica fue a newyork. Había falsificado varios papeles para conseguir un contrato de trabajo legal y así largarme de este lugar. Fue en ese ínterin que conocí a verónica, una chica que trabajando en el studenttravel me ayudó a lograr mi sueño; una cita con un especialista, otra entrevista para ver mi nivel de ingles, una sesuda charla de rigor, y por ultimo… el pago de los servicios del sponsor para asegurar mi viaje me ayudaron de mucho.

Pero de eso ya ha pasado 10 años. Meses atrás, cuando ya veía venir mi patético futuro, cuando no encontraba respuestas positivas (a mis lamentos) de todas las personas (amigos y familiares) que me llaman o escriben y viven en el extranjero, cuando todo me parecía color hormiga, busqué en la red y volví a escribirles a la gente de studenttravel pensado en conseguir cualquier tipo de contrato de trabajo para salir de aquí, pensando en que tal vez aun puedan ayudarme.

En mi casilla hay muchos correos, uno de ellos es de ella, verónica, respondiendo a mis pedidos ahora que nadie quiere saber de mí, ahora que estoy quebrado y casi no tengo casa, ahora que he aprendido a palos de mis propios errores, ahora que me siento abandonado, ahora ella escribe:

Estimado Roy,

Adjunto información del programa H2BQuoting. Estamos a tu disposición para ampliar detalles del programa.

Saludos Verónica

IMÁGENES PAGANAS: malbicho, buscar trabajo no es que sea difícil me dijo un amigo, tiene que ser una labor constante para encontrar lo que buscas. Buscar trabajo no es que sea difícil, lo realmente difícil es conservarlo cuando sientes que lo que haces no es lo tuyo.

Aun al terminar de publicar este post sigo en esta tarea… sigo pensando lo mismo de mi vida, sigo esperanzado en que voy a salir de aquí, sigo envidiando a todos los que despido en el aeropuerto, sigo siendo el mismo obsesivo de siempre.



Si no la has visto y te gusta la música… no debes dejar de verla. Si, porque 500daysofsummer es una muy buena película acerca de los hombres, sus obsesiones, y las chicas que los hacen mierda y los olvidan fácilmente.

http://www.youtube.com/watch?v=qVHJ5Y_3qkc

El nuevo disco de miguelbosé trae por supuesto nuevas canciones. La canción de este videíto es el lead motiv de este post. hazle clik al link y a callar... a escuchar.

ARTE RETOQUE & DESENFOQUE: BABU